Decenas de trabajadores del Hospital Universitario de Bellvitge, en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), se han concentrado este miércoles contra el recorte de once millones de euros que, según los sindicatos, planea aplicar la dirección. De ejecutarse, el presupuesto de este centro se habría reducido un 18% en cuatro años.

Los manifestantes sostienen que esta reducción presupuestaria es del todo "insostenible" y que pone en riesgo la salud de los pacientes, pues supondría nuevos recortes. Hasta ahora, Bellvitge ya ha cerrado más de 200 camas y ha prescindido de más de 500 trabajadores.

El nuevo recorte supondría nuevos cierres de plantes y más despidos y la calidad asistencial caería en picado. En este sentido, la delegada sindical de Médicos de Cataluña, Teresa Fuentelsaz, ha recordado que actualmente ya hay 12.070 personas en lista de espera quirúrgica y 11.178 en lista de espera para hacer la primera visita.

La seguridad de los enfermos está en peligro", ha asegurado el presidente de la Junta de Personal y representante del sindicato SATSE, Ramon Montoya. "No hay ninguno otro hospital que haya perdido tanto y, en cambio, es el que tiene más patologías complejas de todo Cataluña", ha agregado Fuentelsaz.

El recorte, ha añadido, es lineal y ahora "se ha roto la equidad de acceso a la sanidad pública" del área metropolitana de Barcelona respecto el resto de Cataluña. Por eso, el personal del hospital exige una dotación presupuestaria ajustada a las necesidades reales del hospital y de su población de referencia para mantener la calidad asistencial.

Los trabajadores piden a la dirección su apoyo y que hagan frente el Ejecutivo catalán. Si no lo hacen y acaban convirtiéndose en "cómplices" del recorte, piden su dimisión en bloque.