La justicia alemana ordenó la puesta en libertad de un presunto criminal nazi que sirvió en el campo de exterminio de Auschwitz debido a su estado de salud y avanzada edad, 93 años, informaron fuentes de la fiscalía de Schwerin. La decisión se produjo tres semanas después de la detención e ingreso en prisión provisional del sospechoso, a quien se imputa complicidad en las muertes de confinados en ese campo, donde sirvió como enfermero en 1944.

Las diligencias contra el presunto criminal de guerra proseguirán, aunque se haya derogado la orden de prisión, por persistir las sospechas fundamentadas de su implicación en las muertes de presos de Auschwitz. La decisión de dejarlo en libertad sigue a la adoptada ayer por la audiencia de Stuttgart a favor de la demanda de indemnización de un exguardia de ese mismo campo de exterminio.

El demandante, de 94 años, había ingresado en prisión provisional en mayo del año pasado, bajo la acusación de complicidad en la muerte de 10.000 presos de Auschwitz.

Pero en diciembre fue puesto en libertad porque sufría demencia, y ahora se le reconoció el derecho a percibir una indemnización de 25 euros por cada día que pasó en la cárcel, hasta un total de 5.350 euros. Se estima que en Auschwitz murieron asesinados por los nazis cerca de dos millones de personas, en su mayoría judías.