La subdirectora de Normativa de Vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT), Susana Gómez, ha abogado este martes en Ávila por la renovación del parque automovilístico español, que a su juicio "está pasando un momento preocupante para la Administración", dado el envejecimiento de los automóviles.

Gómez ha realizado estas declaraciones minutos antes de participar en el duodécimo Ciclo de Conferencias Cátedra Cesvimap de la Universidad Católica de Ávila (UCAv), con una charla centrada en el 'Plan de movilidad segura y sostenible'. Según ha explicado, en la actualidad el parque automovilístico español tiene una media de 9,5 años de antigüedad, cuando el consenso de la DGT con las principales patronales de automoción aspiran a que "la media de obsolescencia" se sitúe en torno a los siete años.

"Los 9,5 años es mucho, porque estamos hablando de que alrededor de quince millones de vehículos pueden tener diez años de antigüedad", ha comentado la subdirectora de Normativa de Vehículos de la DGT, quien ha elevado estas cifras en el caso de motocicletas y vehículos pesados. Por ello, ha reconocido que "el parque está pasando un momento preocupante para la Administración", de ahí que haya defendido la necesidad de renovar el parque o de lo contrario, mantener los vehículos "en buenas condiciones" o utilizar otros medios de transporte.

Susana Gómez ha vinculado este envejecimiento de un parque con 30 millones de vehículos a las consecuencias de la crisis económica, ya que durante la primera parte de la última década se matricularon "muchos vehículos", frente al descenso que comenzó a producirse a partir del año 2007. A su juicio, de no paliar la actual tendencia de envejecimiento del parque automovilístico español "podrían repuntar las consecuencias de los accidentes", ya que desde su punto de vista parece "claro" que la tecnología y su buen uso "redunda en que las lesiones sean menores".

Asimismo, ha defendido la necesidad de renovar el parque actual porque los vehículos con menos de siete años tienen "más tecnología punta, son menos contaminantes, más eficientes y llevan, en su mayoría, avisadores de cinturón y sistemas de estabilidad". Además, Gómez comenta al respecto que "no sólo llevan los elementos obligatorios de seguridad" que requiere la homologación europea, sino que los fabricantes también han hecho "un esfuerzo" para incorporar igualmente "elementos de seguridad pasiva que salvan vidas".