Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y África han aprobado un plan de acción de cinco puntos dirigido a combatir la inmigración irregular y luchar con el tráfico de seres humanos. Han fijado una hoja de ruta que enmarcará las relaciones bilaterales hasta 2017.

Cierran así la cumbre de dos días en la que se comprometieron a cooperar en este asunto e impulsar la paz y la estabilidad. La próxima cita entre los dos bloques se celebrará en África en 2017, según ha confirmado el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Los líderes europeos y africanos estuvieron de acuerdo en primer lugar en hacer un mayor esfuerzo por combatir el tráfico de seres humanos y cooperar en la prevención de este fenómeno, que consideran "una forma moderna de esclavitud".

Se mostraron dispuestos a trabajar conjuntamente en la protección de las personas que son víctimas de las mafias y en la persecución de los que se aprovechan de la situación que viven los inmigrantes tanto en Europa como en África.

En segundo lugar, se comprometieron a luchar contra la inmigración irregular para evitar las dramáticas consecuencias que provoca y velar por la vida de los afectados.

Se declararon dispuestos a cooperar en todos los aspectos relacionados con estos flujos de inmigrantes en situación irregular desde la prevención, al refuerzo de la gestión de fronteras, pasando por la lucha contra el tráfico de personas y las políticas de retorno y readmisión, así como las causas que están en la raíz del problema.

"Nos comprometemos a reforzar el nexo entre la migración y el desarrollo", señalan los líderes como tercer punto de su declaración conjunta, en la que se refieren específicamente a medidas como reducir el coste de los envíos de remesas de los inmigrantes a sus países de origen o consolidar el Instituto Africano de Remesas. En cuarto lugar, acuerdan avanzar en materia de migración regular y movilidad entre ambos continentes.

Por último, se muestran decididos a poner en marcha instrumentos internacionales y regionales de protección de refugiados, demandantes de asilo y personas desplazadas.

"Recordamos que el respeto a los derechos humanos fundamentales de los inmigrantes, sin importar su estatus legal, constituye una cuestión transversal de nuestra cooperación", añaden.

Este plan de cinco puntos está incluido en una declaración bilateral sobre migración y movilidad, en la que se subrayan los beneficios de ambos fenómenos, así como su potencial como "vehículos para impulsar un desarrollo económico, social y medioambiental sostenible para los países de origen, tránsito y destino, y para los propios inmigrantes.