Fernando Gómez tiene 33 años. Siempre fue «gordito», pero se cuidaba y hacía deporte. Incluso ganó alguna competición de piragüismo. Pero hace cinco años, empezó a engordar «sin motivo». Pasó de una 46-48 a una talla 68, a 140 kilos. En 2012 se sometió a una cirugía bariátrica y se le extirpó el 80% del estómago. Hoy pesa 69 kilos, usa una talla 38-40 y preside la Asociación Bariátrica Híspalis (ABH), «primera y única» entidad que hay en Sevilla para atender e informar a enfermos de obesidad.

Según la ABH, casi el 40% de la población sevillana (1,9 millones de personas, según el Instituto Nacional de Estadística) padece obesidad o sobrepeso. Es decir, más de 770.000 personas. La asociación va más allá e indica que, según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Sevilla es la provincia española con peores datos. Y que estas patologías afectan a un 28% de los niños de hasta 16 años de la provincia. Hay más de 373.200 menores de cero a 16 años, por lo que los afectados serían más de 104.000.

«El gordito feliz no existe. Cuanto más se ríe en la calle, más llora en casa», asegura Fernando. «Es básica una buena alimentación dirigida por profesionales», añade. La asociación acaba de celebrar la I Jornada de Concienciación sobre la obesidad como enfermedad en el Colegio de Médicos de Sevilla.

Y es que el 95% de la población desconoce esta enfermedad. Quiere así alertar de los riesgos, ya que los niveles de afección han aumentado con la crisis. «Sale más barato comer mal», recuerda Gómez.

La esperanza de vida de los enfermos se reduce hasta 40 años, sufren diabetes, problemas de fertilidad, depresión, apnea del sueño...

La Asociación Bariátrica Híspalis mantiene que la Administración «no se da cuenta» de que «la recuperación de un enfermo obeso resulta más cara que la de otros pacientes». Solo la operación por la que pasó Fernando Gómez supone hasta 3.500 euros a la Sanidad Pública. Dura cerca de hora y media y los usuarios deben permanecer después de cuatro a cinco días hospitalizados.

Fernando Gómez, presidente de ABH

La asociación nace...

Al ir a operarme intenté informarme sobre el postoperatorio, cómo cambiaría mi vida... No había nadie a quien dirigirse. Ni los médicos del hospital Virgen Macarena sabían decirme. Hoy tiene 180 miembros.

¿Cómo se vive la obesidad?

Te limita. Tomaba pastillas para la tensión con 28 años. Ya no hacen falta. Te limita a la hora de tener buena higiene personal o encontrar empleo. Hay quienes no quieren salir con sus hijos al parque o a la playa por vergüenza.

¿Es solo comer mal?

No. Es un problema de educación. La buena alimentación empieza por la lista de la compra. Si los padres tienen sobrepeso, no podrán educar a sus hijos.

¿Recomienda la operación?

Sí, aunque es la última opción. Lo que sí pedimos es que se desarrolle un protocolo psiquiátrico más extenso del que hay. Hay personas que no están preparadas para que su vida cambie un 200%.

El perfil del paciente es...

No lo hay. Afecta a personas de todos los estratos sociales, niveles de formación....