El cautiverio de Nada, la niña marroquí que fue liberada recientemente tras pasar siete meses secuestrada en una selva boliviana, no tiene relación con la secta a la que pertenece su raptor.

"La secta no está implicada en el secuestro", dijo este jueves en Rabat el capitán de la Guardia Civil Álvaro Montero durante una rueda de prensa que ofreció junto al teniente Diego Ramilo. Ambos visitan Marruecos en el marco de otra investigación que están realizando.

Tras la declaración de estos representantes de la Guardia Civil española parece descartada en un principio la hipótesis de que el secuestrador, Grover Morales, miembro de la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal (AEMINPU), llevase a Bolivia a la niña porque en la secta se exige supuestamente a los que aspiran a ser líderes tomar a una virgen menor de 10 años.

Montero subrayó que lo único que tienen son conversaciones con la fiscalía boliviana que posee "algún informe en el que se indica que puede darse el caso de que en esta secta se autoricen matrimonios entre un adulto y una menor".

Este caso se remonta al 27 de agosto de 2013, cuando la niña, que acaba de cumplir 10 años y que vive en España desde 2008, fue trasladada a Bolivia por Morales, un vecino del barrio de L'Hospitalet de Barcelona a quien la familia conoció meses antes.

El 5 de septiembre, al no tener noticias de su hija, los padres de Nada, que habían firmado una autorización para que la menor pudiese realizar el viaje, pusieron una denuncia en la que aseguraron que después de ganarse su confianza, Grover les propuso llevarla a su país para pasar unas vacaciones, sin que ambos volvieran de nuevo a España.

"Nuestra hipótesis es que fueron engañados, pero obviamente a cambio de algo que desconocemos", dijo Montero, quien destacó que "la familia hasta el momento en el que dejó de recibir comunicación desde Bolivia estaba tranquila, por lo tanto entendemos que esperaban la llegada a España de la niña".

Según Montero, Grover, que utilizó una identidad falsa en España y con antecedentes sexuales en su país tras violar a sus dos hermanas de 11 y 13 años, estuvo durante cuatro meses ganándose la confianza de los padres porque "en su mente tenía un plan muy claro".

Estos últimos días, los padres de Nada han cambiado su versión de los hechos y ahora dicen que el secuestrador les prometió regularizar a la niña gracias a la documentación que obtuviese en Bolivia.

Montero, que en varias ocasiones reiteró la inteligencia de Nada y que dejó claro que se trata de una familia psicológicamente "estable y normal", no descarta que este argumento fuese parte de la estrategia de Grover, pero agregó que "esto es algo muy extraño".

Lo que sí afirmó el capitán de la Guardia Civil es que durante el tiempo que Grover estuvo cerca de la familia se encargó de llevar a Nada y a sus dos hermanos al parque y trasmitió a los padres su deseo de convertirse al Islam.

Respecto a la posibilidad de que se hubiese producido una "venta" de la menor, Montero subrayó que no han tenido constancia de este extremo, y concluyó diciendo que ahora deben entregar al juez todas las pruebas para que "dictamine que ha pasado en todo esto".

La liberación de Nada el pasado 8 de marzo se consiguió gracias a una operación conjunta de la Guardia Civil, que desplazó a Bolivia a agentes con experiencia en localización de personas víctimas de secuestros, los Mossos d'Esquadra y la Policía boliviana.