Desde hace unas semanas es Begoña, la exmujer de Ángel en Con el culo al aire (Antena 3). "En la serie hacía falta un papel de mala y he sido yo", explica la humorista y actriz Ana Morgade, que compagina las grabaciones en el cámping Los Ángeles con las sobremesas de Zapeando (La Sexta), el teatro y, muy pronto, el espacio El pueblo más divertido (La 1).

Ha llegado hace poco al cámping de Con el Culo al aire y ya está liándola parda.

Uff, ahora que la relación entre Sandra (María León) y Ángel (Raúl Fernández) iba por buen camino, aparezco yo, la ex de Ángel, con un hijo suyo. Claro, hay pelea de gatas. María León yo estamos destinadas a odiarnos. Y eso que en la vida real nos llevamos de maravilla.

¿Son más gratificantes los papeles de mala?

De lejos. La rebeldía es una cosa muy golosa. Además, en la ficción tienes la ventaja de que no hay cárcel ni multa por lo que hagas. Poder hacer el mal sin las consecuencias es el sueño de cualquiera.

La gente la identifica con su papel de humorista. ¿Eso puede restarla credibilidad a la hora de ponerse en la piel de un personaje?

El trabajo que ha hecho peluquería, vestuario y caracterización ya me coloca en otro sitio. Las gafas, que son marca de casa porque las necesito en la vida real, me las quito y eso ya supone otro look. Luego mi personaje, Begoña, va siempre arregladísima, con el pelo liso, impoluto, impecable. El cambio es radical. Mi madre está encantada porque dice que ya era hora de que me vistieran decente.

Hablando de looks recatados, Internet está enardecida con sus fotos más escotadas.

Ya, el escoterío... No es algo que yo potencie, no es mi juego, pero este es el cuerpo que tengo. Me da mucha pena: no creo que en el mundo del humor se hable del culo de ningún humorista. Pones Pablo Motos y culo, y no creo que haya muchas entradas en Google. Es hora de que se normalice el cuerpo de una mujer.

¿Se busca a sí misma en la Red?

Lo menos posible porque si no te vuelves un poco loco. Internet es a veces un espejo de feria y saca cosas de ti mejores de lo que debería o peores de lo que te mereces. Creo que hay que fiarse de la gente que te conoce de verdad y que te va a devolver una crítica con criterio. Intenert te exalta y te destroza sin merecerlo. No hay que hacer mucho caso.

La serie Con el culo al aire habla de realidades crudas en clave de humor. ¿Ese es el camino?

Por desgracia la política está sustituyendo al humor, está habiendo un ataque de intrusismo laboral porque cada vez que habla un político te preguntas cómo vas a superar tú algo así. El Congreso de los Diputados parece El club de la comedia, es alucinante. Y  me da mucho qué pensar que la gente esté acudiendo a los programas de humor para enterarse qué está pasando en el mundo porque el resto no les cuenta la verdad. Cuando el bufón es quien está contando las noticias, ¿qué le pasa al rey?

En la ficción vuelve a trabajar con Llum Barrera.

A Llum la he pillado tarde porque ya estaba casada. Y la he dicho que ya que no podemos ser mujer y mujer, que por lo menos tengamos relación laboral. Llum es más bonica que comer con pan, pasa dos minutos en tu casa y quieres que sea la madrina de tus hijos. Es lo más grande.

Va a compartir el programa El pueblo más divertido (La 1) con Mariló Montero. ¿Cómo se saluda a una persona a la que ha estado dando cera desde otro espacio, Zapeando?

Tanto Miki Nadal como yo trabajaremos en ese programa. Cuando nos enteramos de que estaba Mariló pensamos que no nos iba ni a saludar. Pero fue al revés:  Mariló es encantadora, dice que se parte de risa con nosotros, que le encanta Zapeando y que todo a lo que saquemos punta, que fenomenal, que es bueno que se vea que es humana. Es una señora pero, además, es una señora de carne y hueso, con un humor estupendo.

¿No hay problema en que vaya a compatibilizar varias cadenas?

Tal y como está el trabajo hoy en día, como para decir que no. Si hay que dejar de dormir o de comer un día, pues mira, se hace, ¡tengo toda la vida para dormir y comer! Que está la cosa parda.

Nació en Madrid en 1979. El trabajo que le ha dado más visibilidad es el de colaboradora del espacio Buenafuente, que ejerció entre 2009 y 2011.  Desde entonces, ha trabajado en Cadena SER y ha participado en diferentes proyectos teatrales. A finales de 2013 se unió al equipo de tertulianos de Zapeando.