La empresa de Alicia quebró hace más de siete meses dejándole a deber casi medio año de sueldos y varias pagas más, además de la indemnización por despido. "Fue un shock porque sabíamos que la cosa iba mal, pero no tanto. Aún así, los jefes nos dijeron que el Estado nos pagaría lo que nos debían, que no nos preocupáramos. Y aún estamos esperando", se queja mientras revisa una carpeta con los documentos que acreditan su situación.
Como ella, miles de zaragozanos sufren ya retrasos de hasta un año en el cobro de las indemnizaciones que da el Fogasa, el organismo del Ministerio de Empleo que garantiza la percepción del salario.Cuando una empresa quiebra o no puede pagar a sus empleados, el Fogasa asume parte de esos pagos.
En Zaragoza, las demoras se han duplicado en poco más de un año: han pasado de cuatro o cinco meses a un año. Estas esperas están por debajo de la media de España, situada en los 400 días, pero en Zaragoza se han disparado en unos pocos meses.
Lo alertan los sindicatos CC. OO. y UGT y lo confirman abogados laboralistas. "En Huesca se tardan poco más de dos meses de media. En Zaragoza las esperas han subido de forma brusca", asegura el letrado Ignacio Sarraseca.
Algo más de 8.000 expedientes en 2013
El número de expedientes que gestiona el Fogasa ha crecido de manera constante coincidiendo con la crisis y en Aragón se ha multiplicado por cuatro. El año pasado hubo 8.104; en 2012 fueron 7.544 y en 2008, hace seis años, 2014. Los responsables de CC OO aseguran que solo en Aragón hay 4.400 expedientes sin resolver, 4.242 de ellos en Zaragoza.
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