El número de alumnos en las autoescuelas madrileñas se desploma un 50% en cinco años

  • La Asociación Provincial de Autoescuelas asegura que de 10.000 alumnos examinados cada mes se ha pasado a alrededor de 5.000 desde 2010.
  • El descenso del volumen de negocio y la nueva legislación han favorecido la creación de 'mini autoescuelas' con muy poco personal.
  • El coste medio del carné de conducir se mantiene en 641 euros, pero los centros recurren a las ofertas y a la picaresca para atraer alumnos.
Un grupo de alumnos reciben clases para sacarse el carné de conducir en una autoescuela.
Un grupo de alumnos reciben clases para sacarse el carné de conducir en una autoescuela.
FABIÁN SIMÓN
Un grupo de alumnos reciben clases para sacarse el carné de conducir en una autoescuela.

Tener el carné de conducir ha dejado de ser una prioridad para los madrileños. El paro, la precariedad laboral, la falta de oportunidades y los problemas económicos de las familias suponen un lastre que ha provocado que el número de clientes de las autoescuelas en la región haya descendido un 50% desde 2008, año del inicio de la crisis económica.

Según los cálculos de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid, de las 10.000 personas de media que se examinaban cada mes de la parte teórica en 2008 se ha pasado a alrededor de 5.000 al cierre de 2013. Asimismo, el número de aspirantes a la prueba práctica ha descendido 16.000 mensuales a 8.000. CNAE, la patronal nacional del sector, calcula que el volumen de clientes ha caído incluso más, hasta un 60%.

Los datos oficiales del Ministerio del Interior confirman la tendencia. En 2008,  la Dirección General de Tráfico (DGT) expidió 110.585 nuevos permisos de conducir a residentes en Madrid, una media de 9.296 al mes.  En 2013, y a pesar de que los datos no son definitivos, el número de carnés aprobados apenas llegó a los 55.000, una media de 4.583 cada 30 días y un 50,2% menos que cinco años antes.

El censo de conductores registrado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a 31 de diciembre de 2012 —último con datos definitivos— arroja que 3.232.339 personas tenían carné de conducir en Madrid, una cifra que incluye las licencias para personas con movilidad reducida y las licencias para vehículos agrícolas.

'Mini autoescuelas'

La primera consecuencia de esta situación es que las colas en los centros de exámenes que la Dirección General de Tráfico gestiona en Móstoles y Alcalá de Henares se han acabado. "Ojala las hubiera, porque significaría que el negocio ha repuntado, pero, con las aulas de las autoescuelas medio vacías, los examinadores nos atienden sin problemas. Llevamos a gente a evaluarse de forma regular cada ocho días", detalla Ricardo Cano, vicepresidente y secretario de la Asociación Provincial.

El segundo efecto que ha provocado la caída de la demanda es el cierre de autoescuelas. Según Cano, entre 10 y 15 han dejado de funcionar cada año desde el comienzo de la recesión. Sin embargo, el número total se ha mantenido estable en torno a los 1.150 centros gracias a las nuevas oportunidades que trajo consigo la Ley 25/2009, también conocida como Ley Ómnibus, y al Real Decreto 369/2010.

La normativa rebajó lo requisitos para abrir centros de formación de conductores. Entre otras, autorizó la licencia única para ejercer en toda España, redujo de dos a uno el mínimo de profesores necesarios y eliminó el requisito de disponer de, al menos, dos turismos para dar clases del permiso B, el más común.

"Al cerrar algunas autoescuelas, los propietarios con más dinero han comprado negocios fracasados y se han hecho su propia red. Los despedidos, a su vez, han capitalizado el paro o han invertido para crear un centro en el que una sola persona con un coche es propietario, director y profesor. Ya no hace falta una secretaria, un aula de 20 metros cuadrados y dos profesores al mando de un director. Ahora, el propio director lleva la empresa, da clase y va con el alumno a conducir", explica Cano.

El coste del carnet de conducir en Madrid para un alumno que apruebe a la primera los exámenes teórico y práctico (un mes de clases en el aula y veinte con el coche de 45 minutos cada una) es de 641 euros de media, según la asociación de consumidores Facua. Si el aspirante suspende la prueba de conducción en dos ocasiones —lo que implica realizar más prácticas y renovar su expediente— y obtiene el carné a la tercera, el coste se dispara de media hasta los 1.359 euros.

La Asociación Provincial destaca que los precios están regulados y próximos a la media nacional, situada en unos 720 euros para el primer caso y 1.323 en el segundo, pero admite que la competencia por los clientes ha derivado en picaresca por parte de algunos propietarios: "No se puede dar clase por debajo del coste, pero hay quién ofrece ofertas y paquetes más baratos sin detallar todos los costes, como el de la renovación del expediente o la necesidad de dar más clases si se suspende. No es ilegal, pero no se dice toda la verdad".

Ayudas a la compra

El descenso de la actividad en las autoescuelas corre en paralelo a la depresión del mercado del automóvil, un desplome que solo han conseguido paliar en parte los sucesivos planes PIVE del Gobierno central. La quinta edición, dotada con 175 millones de euros y que proporciona ayudas de hasta 3.000 euros, entró en vigor el pasado 29 de enero. En total, el Ejecutivo ha destinado 540 millones de euros a estos programas.

La adquisición de vehículos en Madrid, sin embargo, sique sin alcanzar los niveles previos a la crisis. En 2013 se matricularon 232.874 turismos o todoterrenos en la región, el 33,7% del total nacional. La cifra alcanzaba las 323.743 unidades en 2008, según los datos de la Agencia Tributaria.

51,1% de paro juvenil

El pasado mes de enero, la consultora KPMG publicó un estudio basado en una encuesta realizada a 200 altos cargos del sector del automóvil a nivel mundial según la cual el 54% de los directivos mostraban su preocupación porque la compra de un coche ha dejado de ser una necesidad para la mayoría de los menores de 25 años. Sus nuevas inquietudes, según el informe de 2012 del Instituto de la Juventud y el estudio 'La sociedad de la información en España 2013' de la Fundación Telefónica, pasan por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, es decir, los teléfonos inteligentes, las tabletas y otros dispositivos móviles, mucho más baratos y asequibles que un coche.

Y es que, de acuerdo a los datos del Ministerio de Trabajo, 43.810 menores de 25 años estaban inscritos en las oficinas madrileñas del paro el pasado mes de enero. De ellos, 10.272 no tenían empleo anterior. Además, de los 10.557 contratos firmados solo 1.165 fueron indefinidos, el 11%. La tasa de desempleo juvenil alcanza el 51,1% en la región. CC OO destaca que solo el 20% de los jóvenes de la madrileños tienen acceso a un trabajo, lo que supone "desperdiciar una generación y dejarles sin expectativas de vida y de futuro".

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