La administración concursal de la sociedad CR Aeropuertos S.L., en concurso de acreedores desde hace tres años y medio, ha abierto este lunes, 9 de diciembre, el plazo para recibir ofertas de compra por el Aeropuerto Central de Ciudad Real con un precio mínimo de 100 millones de euros y que se venderá de forma unitaria.

El plazo de la primera fase de venta directa al mejor postor comenzó a las 9 horas y se cerrará a las 15 horas del viernes 27, periodo en el que los compradores interesados podrán presentar sus ofertas de compra del Aeropuerto Central y su zona de uso industrial en cualquiera de las tres configuraciones contempladas en dicho plan.

Sin embargo, la administración concursal admitirá sólo ofertas de compra formuladas en firme y en las que se ofrezca un precio neto de, al menos, 100 millones de euros, sin límite superior en el importe a pagar. Además, la condición es que se tramite la documentación establecida y que se presente un aval económico del 5% del total ofrecido, bien en efectivo o a través de una entidad bancaria o aseguradora.

Si al cierre del plazo de la primera fase el aeropuerto no se hubiera vendido se abrirá la segunda mediante venta en subasta pública privada, momento en el que el precio de la infraestructura aeroportuaria quedará fijado entre 80 y 100 millones, también con la exigencia de la constitución de un depósito.

El Aeropuerto Central de Ciudad Real, que cuenta con una pista de 4.000 metros y una terminal de pasajeros de 28.000 metros cuadrados con capacidad para cinco millones de viajeros, y una zona de carga para mover hasta 90.000 toneladas anuales, fue el primero internacional de carácter privado que se abrió en España.

En su concepción inicial, el aeródromo se diseñó para ofrecer un gran abanico de servicios que abarcaban desde la aviación comercial nacional e internacional, la aviación de carga e instalaciones exclusivas para la aviación privada y deportiva, servicio de mantenimiento de grandes aeronaves y una zona de estacionamiento para aeronaves de larga duración.

Sin embargo, desde que comenzó a funcionar en diciembre de 2008, el número de pasajeros nunca fue significativo, hasta el punto de que hasta el primer semestre de 2011 la cifra de viajeros que habían pasado por el Central se elevaba a poco más de 100.000 pasajeros. Terminó echando el cierre en 2012.

Después de haber invertido 1.100 millones de euros, ahora este aeropuerto fantasma se vende al mejor postor que pueda pagar, como mínimo, 100 millones.