Un interno se ha colgado utilizando el cordón del zapato esta madrugada a su celda del Centro de Internamiento por Extranjería (CIE) de la Zona franca de Barcelona. Estaba pendiente de ser expulsado del Estado español en cumplimiento de una orden judicial después de haber sido condenado por tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y robo con violencia, según la Policía Nacional.

Dormía solo porque ningún interno quería convivir con él por su "carácter violento", que ya le había ocasionado problemas tanto con los policías cómo con el resto de internos. Las maniobras de reanimación que se le han practicado han resultado inútiles a pesar de que lo han descubierto instantes después de que se suicidara.

El hombre, de nacionalidad armenia, estaba ingresado en el Centro de Internamiento de Extranjeros de la Zona Franca de Barcelona desde hace más de una semana y había dado problemas a otros internos, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña.

Se da la circunstancia que el CIE de la Zona Franca ha recibido muchas críticas de las ONG y del Síndic de Greuges de Catalunya (Defensor del Pueblo), sobre todo, por su opacidad. De hecho, los jueces tomaron la determinación de obligar a abrir más el régimen de visitas de abogados y asistentes sociales, después de las constantes denuncias.