El diputado autonómico del PSOE, José Ramón Ibáñez, ha exigido este martes al Ministerio de Industria que "cumpla lo pactado" en el Plan del Carbón firmado el pasado mes de septiembre, que recoge la venta de 90.000 toneladas de carbón de la mina Europa que la empresa Carbonífera del Ebro tiene en la localidad zaragozana de Mequinenza.

En rueda de prensa, Ibáñez ha considerado que la decisión de Endesa de no comprar carbón de Mequinenza —por problemas técnicos— es "una broma de muy mal gusto", toda vez que la mina mequinenzana lleva un año parada, tiempo durante el cual la compañía no ha tomado esta decisión.

"Teníamos esperanzas de que Endesa recapacitara y estamos indignados", ha dicho José Ramón Ibáñez, quien ha anunciado que presentará una iniciativa de impulso al Gobierno de Aragón para que presione al Ejecutivo central en el sentido indicado.

El parlamentario socialista ha hecho hincapié en que las 90.000 toneladas de Mequinenza representan el dos por ciento de lo que quema la central térmica de Andorra (Teruel), propiedad de Endesa, en un año, y ha expresado que "ni aunque fuera veneno puro es imposible que pueda ser tan perjudicial como dice la dirección de Endesa".

Ha traído a colación los informes que demuestran que el carbón de Mequinenza se puede quemar en Andorra, mencionando el del CIRCE, y ha descartado el argumento de Endesa, que rechaza este combustible por el exceso de azufre, entre otros motivos, señalando que "mezclado en las proporciones adecuadas es totalmente imposible" que obligue a parar la actividad en la central: "suena a cachondeo".

"moneda de cambio"

En opinión de Ibáñez se está utilizando la mina de Mequinenza como "moneda de cambio" ante la decisión que tiene que tomar Endesa, que debe hacer una inversión de 200 millonees de euros para continuar su producción.

El diputado socialista ha dicho que Endesa está en un "tira y afloja" con el Ministerio de Industria y utiliza "de manera impensable a los mineros de Mequinenza en esta negociación".

José Ramón Ibáñez ha trasladado el apoyo del Grupo Socialista a los mineros encerrados desde este lunes por la noche en la Basílica del Pilar. Ha comentado que en esta mina trabajan directamente 34 empleados pero la repercusión en la comarca es de hasta 100 puestos de trabajo. "No podemos volver a darle un mazazo a una economía de un pueblo tan importante", ha aseverado.