Vecinos y turistas pasean entre cada vez más basura durante el fin de semana en Madrid

  • Los turistas buscan rincones limpios de Madrid sin la suciedad que invade la ciudad por la huelga de limpieza iniciada el pasado martes.
  • "Es una vergüenza, es inaguantable. Para el turismo es malo, pero para los madrileños es pésimo", asegura un vecina.
  • Las negociaciones para solucionar el conflicto se encuentran estancadas.
  • El sábado fueron detenidas cinco personas por quemar contenedores y tirar basuras, aunque no estaban relacionados con los piquetes de la huelga.
Dos jóvenes junto a una montaña de basura durante este domingo, sexto día de la huelga, en una calle entre la calle de las Infantas y Gran Vía.
Dos jóvenes junto a una montaña de basura durante este domingo, sexto día de la huelga, en una calle entre la calle de las Infantas y Gran Vía.
JORGE PARÍS
Dos jóvenes junto a una montaña de basura durante este domingo, sexto día de la huelga, en una calle entre la calle de las Infantas y Gran Vía.

Montones de basura en las calles, contenedores quemados, restos orgánicos en las aceras y papeleras en el suelo. Este panorama contrastaba este fin de semana con la imagen de turistas extrañados, armados con la pertinente cámara de fotos, que buscan rincones limpios de Madrid para inmortalizar sus vacaciones.

Cuando está a punto de cumplirse una semana de huelga de los servicios de limpieza viaria y de jardines en Madrid, principal capital turística española junto con Barcelona, y en virtud de los testimonios de los que deciden visitarla en estas jornadas, la impresión no es la mejor.

Turistas

"No me esperaba encontrar la ciudad así", explicaba con cara de circunstancias Csaba Lászlo, un turista húngaro de unos 50 años que se encontraba en los aledaños del museo Reina Sofía con su familia, también sorprendida por el aspecto que presentan las calles cercanas al famoso centro cultural madrileño.

Un poco más arriba, y siguiendo el curso de la Castellana hasta llegar al Caixaforum, estaba Daniel, otro turista, en esta ocasión mexicano, que fotografiaba a su sonriente pareja con el jardín vertical de fondo. Al ser preguntado, Daniel parecía no creerse la situación: "Había escuchado cosas muy buenas de Madrid y ahora, viendo esto, llama la atención ver basura por el suelo".

Las calles del turístico Barrio de las Letras, de asistencia obligatoria en lo que a la noche madrileña se refiere, tampoco atraviesan uno de sus mejores momentos: tres contenedores quemados que dejaban la basura lindando con un parque infantil, desperdicios a los pies de todos y cada uno de los árboles y algún que otro sofá olvidado en las esquinas así lo atestiguan ante la sorpresa del turista.

Vecinos

Pero no sólo el visitante se ha percatado de lo que ocurre y el malestar de los vecinos de distritos como Chueca, Tetúan, o el propio Barrio de las Letras, ha crecido al mismo ritmo que la basura, motivado principalmente por el descenso de las condiciones de salubridad e higiene de sus vecindarios experimentado en los últimos días.

"Chueca sin botellón ya estaba horrible pero ahora, mucho más", sentenciaba Jaime, un vecino de la zona que se mostró comprensivo con la huelga indefinida planteada por los trabajadores del servicio de limpieza.

En la misma línea crítica se postulaba Mireia Moreno, vecina del Barrio de las Letras, que instaba al Ayuntamiento a solucionar el problema: "Debe tomar medidas, la limpieza es imprescindible y si piden algo más −en referencia a los trabajadores del servicio de limpieza− quizá haya que dárselo", a lo que sentenció: "Esta situación no da buena imagen de cara a los turistas y si no los cuidas se van a ir".

El sábado, ocho contenedores amanecieron calcinados y se produjeron cinco detenciones. Además, los piquetes en las puertas de las estaciones desde donde parten los servicios mínimos establecidos han sido frecuentes, de igual modo que la escolta policial a las unidades de limpieza de servicios mínimos.

Dichas labores, sin embargo, tampoco han conseguido calmar los ánimos de otros vecinos. Este es el caso de Crescencia Bodas, una veterana madrileña: "Es una vergüenza, es inaguantable. Para el turismo es malo, pero para los madrileños es pésimo".

Negociación estancada

El clima social cada vez es peor, los turistas no consiguen llevarse esa foto idílica de Madrid y las negociaciones entre sindicatos y Ayuntamiento parecen estancadas. Las partes están condenadas a entenderse, pero nadie sabe cuánto tiempo durará esta situación.

Mientras tanto, papeles en el suelo, naranjas en descomposición en las calles, contenedores en llamas, botellas vacías en los bancos, vecinos enfadados y turistas que volverán a sus países etiquetando a Madrid como "la ciudad más sucia" que conocen, según se temían Lourdes y Santiago, dos vecinos de la capital.

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