Tres bebés de la misma familia, entre ellos una pareja de gemelos, fallecieron el lunes y otras siete personas resultaron heridas a consecuencia de un incendio que se declaró en un domicilio, ocupado por una familia de origen ecuatoriano, situado en la localidad de Torrecilla de Alcañiz, por causas que aún se desconocen.

Dos de los niños heridos se encuentran en situación grave, una niña de 12 años y uno de 4 años, que ha sido trasladado al Hospital Infantil de Zaragoza en el helicóptero del 112, al parecer con problemas respiratorios, informaron fuentes del Gobierno de Aragón.

En total, los afectados por el incendio de Torrecilla de Alcañiz son siete hermanos, su madre, su abuela y una tía.

Estas dos últimas, fueron atendidas en un primer momento en el Hospital de Alcañiz, y ya han sido dadas de alta, igual que otro menor.

La familia procede de Ecuador y residían en el inmueble, que ha quedado completamente siniestrado.

Un viejo inmueble

La primera llamada de alerta del fuego se produjo a las 10.29 horas de la mañana y enseguida se trasladaron hasta el lugar los Bomberos de Alcañiz, que movilizaron dos vehículos y cuatro bomberos, la Guardia Civil, varias ambulancias del 061 y el helicóptero del 112.

La casa en la que vivía la familia era una tercera planta de un inmueble viejo que ha quedado muy afectado por el fuego, que ya ha sido apagado.

La madre recibía ayudas sociales

La madre de los tres niños es ecuatoriana y tenía siete hijos, explicaron algunos de los vecinos.

Al parecer, la mujer estaba casada con un español que falleció estas pasadas navidades en un accidente de tráfico, por lo que era viuda, no tenía trabajo y recibía ayudas sociales para poder sacar adelante a sus siete hijos.

Cuatro de ellos llegaron en el último año desde su país, mientras que los otros tres nacieron ya en España, y dos de ellos -fallecidos en el incendio- eran gemelos de menos de un año.

Tres días de luto

El Ayuntamiento de Torrecilla de Alcañiz ha decretado tres días de luto por los fallecidos.

El alcalde de esta pequeña localidad, de unos 500 habitantes, Pedro María Mindan Ferrer, ha presidido un pleno extraordnario para, además de decretar los días de luto, acordar diversas iniciativas para conseguir ayudas económicas para esta familia.