La atleta olímpica María José Pueyo se cortará el pelo minutos antes de participar en la Carrera de la Mujer, que se celebrará en Zaragoza el próximo 20 de octubre, para mostrar su apoyo a la asociación de mujeres Sonríe a la Vida a través del reto 'Mi pelo por ti' y recaudar dinero para esta entidad, que ayuda a mujeres que sufren cáncer de mama.

La deportista aragonesa quiere así llamar la atención sobre el duro trance que supone el cáncer de mama para mujeres, especialmente cuando inician el tratamiento de quimioterapia y, entre otras consecuencias, las enfermas pierden el pelo.

María José Pueyo se identificará de esta manera con esta causa con el objetivo de recaudar 3.000 euros que irán destinados a la asociación Sonríe a la vida. La entidad utilizará este dinero para crear un "banco de pañuelos solidarios", un novedoso complemento con el cual las pacientes pueden mejorar su imagen durante la enfermedad, evitando la incomodidad de las pelucas o la simplicidad de los pañuelos convencionales.

La deportista vivió una primera experiencia personal familiar con el cáncer a raíz de la enfermedad sufrida por su padre. Y recientemente, una de sus grandes amigas, Ana Aranda, ha sido diagnosticada de cáncer de mama y está en tratamiento. La intensa relación de amistad entre ambas y la sensibilización de Pueyo sobre esta patología hizo que la atleta quisiera solidarizarse con Ana cortándose el pelo y creando una campaña de difusión sobre esta complicada, pero superable enfermedad.

A raíz de esta iniciativa de María José, surgió la idea de apoyar a la asociación Sonríe a la Vida, dedicada a acompañar a mujeres que viven esta enfermedad, ayudarlas a superarla, informarles bien e incluso apoyarlas con talleres de maquillaje o entregando pañuelos solidarios con pelo natural para que se sientan más a gusto con su físico.

ASOCIACIÓN

Cada persona que quiera colaborar puede hacerlo con una aportación económica de cualquier cantidad a través de la web www.deportistassolidarios.org.

'Sonríe a la Vida' es una asociación en ayuda a las mujeres que sufren cáncer y fue creada el 20 de marzo de 2013. La idea surgió porque una de sus fundadoras, Paqui, sufrió un cáncer de mama, vivió en primera persona las numerosas dudas y preocupaciones que surgen cuando se diagnostica un cáncer.

De esto nació la idea de crear una asociación de apoyo y orientación personal a las personas que sufren cáncer, para estimular la autoestima, superar las secuelas producidas por esta enfermedad y aprender a tener un aspecto mas acorde con lo que somos.

OBJETIVOS

La entidad ofrece novedosos talleres de auto maquillaje y uso de pañuelos. Sin duda, esta es la parte mas novedosa de nuestra asociación, ya que cuenta con expertas que han desarrollado técnicas nuevas para que, en el momento de la caída del pelo, puedan tener alternativas a las pelucas o prótesis de pelo. Aprender como arreglarse y sentirse bien durante la enfermedad reafirma la personalidad de las mujeres afectadas y permite vivir mejor el día a día.

La asociación pretende formar un más que útil biblioteca especializada y de alto nivel científico sobre oncología para que las mujeres puedan consultarlas a su antojo.

Hay que tener en cuenta que, tanto en el momento del diagnóstico como en todos los procesos posteriores, una buena información es crucial para los progresos de las mujeres y ayuda notablemente a combatir miedos que pueden llegar a paralizar a la paciente en su progresión.

Además, internet no puede considerarse la fuente más acertada en la búsqueda de información en enfermedades tan impactantes en la vida de las afectadas. Por ello, conseguir estos libros ayudará a muchas personas en su recorrido por la enfermedad.

Las mujeres que ya han pasado por el diagnóstico, la operación y los tratamientos de quimio pueden ayudar mucho a aquellas que se sienten desorientadas, sobre todo en el inicio del proceso.

Compartir experiencias, vivir el momento del principio del tratamiento acompañadas por otras personas que han superado esta experiencia es, sin duda, especialmente beneficioso y ayuda a combatir muchas sensaciones de soledad y miedo. Además, las familias también necesitan este tipo de ayuda mutua ya que la enfermedad afecta a todas y cada una de las personas que conviven en el entorno de la mujer enferma.