Una ingeniera de Rubí fue víctima de un secuestro virtual en México, cerca de Veracruz, en la madrugada del 1 al 2 de octubre. Según han explicado fuentes policiales españolas, los secuestradores se hicieron pasar por policías y le advirtieron que en el hotel donde se alojaba habría una batida y que por seguridad le habían habilitado un taxi que la trasladaría a otro hotel, en Jalapa.

Antes le pidieron los datos y los números de teléfono de su empresa y de su familia. La ingeniera fue trasladada al segundo hotel y mientras, los secuestradores pidieron un rescate a la empresa, que abonó unos 5.600 euros, y a la familia, que no se lo creyó y denunció el caso a la policía.

Los falsos agentes policiales le facilitaron otro móvil a la mujer. Los secuestradores llamaron a la empresa, a la que exigió un rescate de 100.000 pesos -unos 5.600 euros- que acabó pagando. A continuación, contactaron con la familia y les pidieron una cantidad cercana a los 20.000 euros. En este caso, no abonaron el pago y denunciaron el caso a la policía española, que al mismo tiempo contactó con la mexicana.

Poco después, los agentes de la policía mexicana localizaron a la mujer en el hotel de Jalapa en perfecto estado y sin ser consciente de que había sido víctima de un secuestro virtual. Los autores del secuestro ya han sido identificados, pero todavía no han podido ser detenidos.

La policía española recomienda a los ciudadanos que se hayan de desplazar a México que tomen las máximas precauciones y no se crean a nadie que se haga pasar por policía y les haga cambiar de lugar.

Asimismo, para los que hayan de haceer viajes de negocios y trasladar dinero, se recomienda contratar seguridad privada , no entregar la documentación personal y dejar constancia a la embajada o consulado de los movimentos previstos dentro del país.

El pasado 7 de octubre, los Mossos d'Esquadra dieron a conocer el caso de un empresario de la comarca del Vallès que había sido víctima de un secuestro similar, a quién tuvieron durante horas con el teléfono descolgado bajo la amenaza de matarlo mientras exigían un rescate a la familia.

Al día siguiente, también se hizo público que el grupo musical Delorean, residente en Barcelona, sufrió también un secuestro de este tipo.