Ángeles González-Sinde (Madrid, 1965), ha resultado finalista del Premio Planeta con su obra El buen hijo, y al que se presentó bajo el seudónimo de Salvador Durán.

La escritora madrileña de origen alcarreño Clara Sánchez resultó ganadora con su novela El cielo ha vuelto.

En rueda de prensa, la exministra ha subrayado que en su vida ha hecho cosas muy distintas: "A veces soy guionista, luego he dirigido, estuve unos años en la política, y ahora he vuelto a mi oficio de escribir y contar historias".

"Uno va cambiando de género y quiere probar otro tipo de géneros como el audiovisual y la novela infantil", ha defendido sobre su carrera, y ha comprendido las suspicacias que pueda levantar su llegada al ámbito de la novela adulta.

"Si yo hubiera querido hacer un guión hubiera hecho una película", ha constatado la exministra, que ha remarcado que en esta historia lo importante es la voz, mientras que en el cine lo es la peripecia.

La novela se basa en historias cotidianas con "personajes convencionales, que es quizá un poco en lo que se ve atrapado el personaje", ha revelado la cineasta, que ha destacado que éste es un momento en que muchas personas están cambiando la orientación profesional de sus vidas.

"Por edad y biografía era lo que quería hacer y me atreví a hacerlo", ha indicado, a la vez que ha recordado que la novela va sobre si uno debe atreverse a cambiar, a hacer las cosas distintas y ser uno mismo y no ser lo que los demás esperan de uno.

La obra es una novela escrita en primera persona protagonizada por Vicente, un personaje que Sinde había intentado encolar en algún guión u otros trabajos, pero que finalmente decidió que debía tener su propia historia.

Vicente era un personaje que Sinde tenía en mente desde hace muchos años, pero que había quedado relegado por otros encargos ajenos y sus años de política, y cuando logró la "soledad necesaria" para escribir recuperó este personaje, que empezó a alzar una voz más poderosa, ha añadido.

Preguntada por una presunta incompatibilidad de escribir cuando hace dos años que fue ministra, ha señalado que la ley lo permite, y no ha visto un problema ético ni estético en ello."Había echado mucho de menos escribir siendo ministra", dijo.

Han pasado casi dos años desde que Ángeles González Sinde dejó de ser ministra, pero el tiempo transcurrido no le ha hecho olvidar una experiencia que, según parece, dejó en ella "heridas" sin cicatrizar que ella intenta "curar" con la escritura.

Sobre el título de la novela, ha destacado que al protagonista le gusta mucho la música, y en un momento dado escucha por azar una canción con los versos de Violeta Parra, de los que escoge uno para titular el escrito.

"Mi ambición es que la novela guste, deleite, y la gente se ría y conmueva porque la novela tiene un poco de todo", ha subrayado, contenta con la recepción del galardón en el Palau de Congressos de Catalunya.

González-Sinde no es una autora que se haya prodigado mucho en el mundo literario, pero sus otras facetas, guionista y cineasta y ministra de Cultura entre 2009 y 2011, sí la han convertido en una cara conocida de la cultura en España.

La finalista da su nombre además a la conocida Ley Sinde, último intento de un Gobierno español por atajar la piratería a la que de manera recurrente se refiere cada año el editor José Manuel Lara Bosch en el tradicional encuentro de la víspera del premio Planeta.

González-Sinde (Madrid, 1965) hizo su primera incursión literaria con Rosanda y el arte de birli birloque, con el que obtuvo en 2006 el Premio Edebé de literatura infantil, dotado con 25.000 euros.

En esta novela proponía su autora una aventura que parte de una confusión: debido a las prisas de su madre, la carta que Rosanda envía a los Reyes Magos no es otra cosa que la lista de la compra. Si su madre no lo remedia, la pobre Rosanda recibirá el 6 de enero huevos, queso, detergente, aceite, arroz, espaguetis, jamón, café y suavizante.

Entonces, se inició en la narrativa como un desahogo en el ámbito familiar, íntimo, "en el que, a diferencia de mi trabajo en el cine, escribía sin ningún condicionante ni mandato".

Rosanda, el personaje protagonista, que está inspirada en su hija, se ha convertido después en una serie con títulos como Rosanda y el mar de cristal o Rosanda y el ángel.

Estudió Filología Clásica en la Universidad Complutense de Madrid, realizó un máster de Guión Cinematográfico en la Universidad Autónoma de Madrid y perfeccionó sus estudios de cine en el American Film Institute de Los Ángeles, antes de dedicarse profesionalmente al cine.

Como escritora, González-Sinde ha tenido un mayor protagonismo con sus guiones cinematográficos: La buena estrella, de Ricardo Franco, por el que ganó el Goya al mejor guión en 1997; Segunda piel, de Gerardo Vera; La vida que te espera, de Manuel Gutiérrez Aragón; o La puta y la ballena, de Luis Puenzo, así como los guiones de las series televisivas Cuéntame cómo pasó (2001) y Manolito Gafotas (2004), de Antonio Mercero.

Como cineasta, ha dirigido La suerte dormida (2003), que le permitió ganar el Goya a la mejor dirección novel, y Una palabra tuya (2008), así como el episodio Como los demás del filme colectivo Madrid 11M: Todos íbamos en ese tren (2004).