El Ministerio de Fomento ha iniciado este lunes las obras de la autovía A-14 en el tramo de seis kilómetros comprendido entre Lleida y Rosselló, y cuyo presupuesto es de 46,8 millones de euros.

En un comunicado, el departamento que dirige Ana Pastor ha definido la A-14 como una alternativa "moderna y de gran capacidad" a la carretera N-230, que soporta actualmente una media de hasta 13.500 vehículos al día, 1.100 de ellos pesados.

El tramo entre Lleida y Rosselló se sumará a los 10 kilómetros del tramo adyacente entre Rosselló y Almenar —ya en servicio—, con lo que en total habrá 16 kilómetros de autovía que evitarán el paso por las travesías de Torrefarrera, Rosselló, Alguaire y Almenar, así como por doce glorietas de la N-230.

La intención del Ministerio es que el nuevo tramo libere a estas poblaciones de gran parte del tráfico que actualmente pasa por sus travesías, especialmente el de largo y medio recorrido, mejorando así "la calidad de vida de sus vecinos" y permitiendo un acceso más rápido al aeropuerto de Lleida-Alguaire.

CARACTERÍSTICAS

La autovía constará de dos calzadas de siete metros de anchura que albergarán dos carriles de 3,5 metros, un arcén exterior de 2,5 y un arcén interior de 1,5.

También tendrá dos enlaces —uno con la autovía A-2 y otro con la N-230—, así como 54 obras de drenaje y 18 estructuras, entre pasos superiores e inferiores, para asegurar "la adecuada permeabilidad de la infraestructura sobre el entorno".

Según ha asegurado, las obras finalizarán con la restitución ambiental y paisajística de todo el ámbito del proyecto, para lo que se destinará cerca del 11% del total presupuestado.