El presidente de la Asociación Católica de Migraciones en Castilla-La Mancha (ACCEM), Braulio Carlés, cree que, "ahora, más que nunca", para afrontar la difícil situación que atraviesan muchas familias de esta región y la población inmigrante es necesario que exista una mayor implicación conjunta entre entidades sociales y las administraciones para optimizar los recursos.

Carlés, en declaraciones a Europa Press, ha reconocido que desde las administraciones "se están haciendo esfuerzos", pero cree que se necesitan más para dar respuesta a todos los problemas de hoy, centrados fundamentalmente en la falta de empleo, y consecuentemente, en la falta de recursos.

"Hay voluntad y poco dinero, pero hay que hacer un mayor esfuerzo", ha insistido el también vicario de Pastoral Social en la diócesis Sigüenza-Guadalajara, convencido de que se está viviendo "no se si una época de cambio o un cambio de época".

Según datos aportados por este responsable, en los últimos años la media de atenciones que se prestan desde los distintos dispositivos y programas en la región se acerca a las 30.000, y unas 15.000 personas, una cifra que se ha ido incrementando en los últimos tiempos.

También se ha ampliado el perfil de los colectivos demandantes de ayuda no sólo a inmigrantes y personas de bajos recursos sino a familias desestructuradas y aquellas en las que uno o los dos han ido al paro.

Carlés se ha referido también al Papa Francisco y a su mensaje, convencido de que "trata de recuperar la primavera de la Iglesia" con un mensaje "esperanzador" para la sociedad en general, llegando no sólo a católicos sino a todas las personas.