UGT ha afirmado que la moderación es "positiva aunque insuficiente, ya que se debe a un efecto estadístico", de forma que advierte que "no impedirá que el año termine con una inflación inexplicablemente alta en un periodo recesivo".

Asimismo, la inflación subyacente "se mantiene menos moderada, como consecuencia del aumento de los márgenes empresariales que se está produciendo a costa de las reducciones de los costos laborales, que llevan tres anos en descenso".

"A todo ello coadyuva la estrategia gubernamental de devaluación salarial, a través de la reforma laboral y otras decisiones sobre las rentas derivadas del trabajo, como son las pensiones", indica.

En este sentido, considera que "resulta inadmisible la formula planteada por el Gobierno para la revisión de las pensiones, que comportará una importante pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas y un nuevo repliegue del consumo interno".

Y expone que "sin consumo no hay ventas y sin ellas no hay ni actividad ni empleo". Por todo, reclama la necesidad de "un pacto global de rentas que permita la recuperación de los salarios, la contención de los márgenes y el cese de los ataques del Gobierno al poder de compra de los asalariados y sus familias".