Pamplona acogerá entre el 25 y el 27 de octubre a entre 200 y 230 recreadores históricos venidos de varios países y diferentes provincias españolas que trasladarán a la capital navarra uno de los últimos episodios de la Guerra de la Independencia.

Los recreadores forman parte de algunas de las 25 asociaciones especializadas en el periodo histórico que protagonizó Napoleón Bonaparte y que en España censan hasta 2.000 apasionados por esa época. Esta recreación del bicentenario del Sitio y Capitulación de Pamplona forma parte del calendario de la Asociación Napoleónica Española (ANE) para este año.

Simularán los ejércitos Imperial, español, portugués e inglés y traerán hasta Pamplona copias perfectas de los uniformes de principios del XIX, cuatro piezas artilleras de avancarga de las llamadas 'de combate' (sobre altas cureñas de metal); fusiles, reproducciones exactas de los de la época, de los llamados 'de chispa o pedernal', que alcanzan 1,80 metros cuando tienen la bayoneta calada, y tres decenas de tiendas de campaña, de 12 a 20 hombres de capacidad, para montar los dos campamentos.

En conjunto: infantería, artillería y hasta 11 equinos montados por 'húsares', los considerados exploradores del ejército napoleónico, en representación de la caballería ligera.

Lo que los recreadores harán en Pamplona es lo que ha relatado el concejal delegado de Educación y Cultura, Fermín Alonso, que ha comparecido públicamente con Mercedes Chocarro, vicepresidenta de la Sociedad de Estudios Históricos de Navarra (SEHN), para presentar también el ciclo de conferencias del 'X Foro Internacional sobre la Guerra de la Independencia', que Pamplona acogerá entre el 24 al 31 de octubre.

Las conferencias han sido organizadas por le SEHN en colaboración con el Foro para el Estudio de la Historia Militar de España (FEHME). La conmemoración del bicentenario del Sitio y Capitulación de Pamplona lleva también aparejadas visitas abiertas al público, que ya están un 73 por ciento completas (las restantes citas serán los días 12, 19 y 20 de octubre).

El concejal delegado de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Pamplona, Fermín Alonso, ha manifestado que ésta va a ser "una ocasión de revivir cómo era Pamplona esos años" y "la oportunidad de conocer un momento histórico poco apreciado y poco conocido por los pamploneses".

Según ha dicho, "no muchos pamploneses saben que Pamplona fue la última ciudad liberada de los franceses durante la Guerra de la Independencia". "A través de una actividad lúdica como la recreación histórica vamos a intentar enganchar a los pamploneses al conocimiento de uno de los episodios más apasionantes pero también más desconocidos de nuestra historia", ha dicho.

Por su parte, Mercedes Chocarro ha señalado que con el ciclo de conferencias se quiere "hacer llegar a la población de Pamplona lo que supuso el final de la Guerra de la Independencia para España, para Navarra y concretamente para Pamplona".

Actividades en las calles de pamplona

Las jornadas comenzarán el viernes 25 a las 20.30 horas. Hasta las 22 horas, los recreadores harán bandos por las calles a la luz de los candiles y simularán algunas escaramuzas en la zona de Plaza del Castillo, Bajada a Javier y Estafeta. Desde el viernes en la Ciudadela ondeará la bandera de la época del ejército francés.

El sábado por la mañana se podrá ver el conjunto de los recreadores desplazados hasta Pamplona desde Aragón, Valencia, Madrid, León, San Sebastián, Asturias, Tolosa, Gerona, Jaén y Galicia, además de otros de Francia, Bélgica y Gran Bretaña. Simulando ser el Ejército Imperial y el Ejército Español y sus aliados, los recreadores formarán y desfilarán desde la Ciudadela hasta la Plaza Consistorial, para ser recibidos por representantes municipales.

Por la tarde, en el Portal de Francia se vivirá la reproducción de un combate en el que los franceses pretenden infructuosamente salir de la ciudad sitiada para contactar con las tropas napoleónicas al otro lado del cerco de la ciudad, en Sorauren. Conforme avancen las horas, el contraataque de las tropas españolas y aliadas irá desplazando la acción a la Ciudadela, donde se hará a los franceses solicitud de rendición, con cañoneo y salvas de fusilería en la Puerta del Socorro en torno a las 23 horas.

Dos campamentos de época

En la Ciudadela, los pamploneses y visitantes que lo deseen podrán conocer los campamentos de los dos ejércitos que, por motivos logísticos, compartirán recinto. Está previsto que se monten de 30 a 40 tiendas, reproducciones de las de la época, en donde pernocten algunos de los recreadores.

El público podrá acercarse a verlos en horario diurno (de 11 a 13 horas el sábado y de 9.30 a 11 horas el domingo), para ver los preparativos para la batalla simulada. Allí los recreadores harán tareas de fabricación de cartuchos de pólvora para sus fusiles; instrucción militar y limpieza y mantenimiento del armamento, preparación para el vivaqueo, fuegos de campamento y, en definitiva, las actividades clásicas de un asentamiento militar provisional de la época. La puesta en escena contará con los inevitables sacos de arpillera, pacas de paja, y demás elementos de ambientación.

El domingo:

La rendición francesa en la ciudadela

Tras la jornada de enfrentamiento del sábado, el domingo a mediodía llegará el combate final. Partiendo de la explanada verde de la Estación de Autobuses, frente al Revellín de Santa Lucía, los recreadores irán desplazándose hacia los revellines de Santa Clara y Santa Isabel, por delante de la Casa de Misericordia, hasta llegar a la Puerta del Socorro de la Ciudadela.

Los asaltantes contarán con tres piezas de artillería; los defensores franceses con una. Habrá ordenes de batalla, simulación de fuego cruzado y se podrá ver la clásica formación de infantería de la época: tres o cuatro filas que avanzan ordenadamente y despacio hacia el enemigo, se detienen, disparan, cargan sus fusiles y vuelven a avanzar. También se usará la muestra de caballería.

La mañana acabará con la rendición de los napoleónicos y al acto final de capitulación, tras el que tropas y espectadores entrarán en la Ciudadela para dar por concluidas las jornadas, en un acto frente a la Sala de Armas. La capitulación hará arriar la bandera francesa en la Ciudadela para izar le española de la época: la Cruz de San Andrés en rojo sobre fondo blanco.