El presidente de la Confederación Empresarial de Bizkaia (Cebek), Iñaki Garcinuño, ha tendido la mano al Gobierno vasco, con el que coincide "en muchos puntos", para "acercar posturas" después de la polémica generada a raíz de unas manifestaciones en las que afirmó que el empresariado se encuentra "solo" en la actual coyuntura socioeconómica, como ya lo estuvo "cuando ETA extorsionaba".

El pasado martes, Garcinuño acusó a sindicatos, partidos políticos y poderes públicos de haber convertido a la patronal en el "chivo expiatorio" del decaimiento de los convenios y del fracaso de un Acuerdo Intersectorial en Euskadi, previo al 7 de julio.

También aludió a la convocatoria que el 4 de julio realizó 'in extremis' el lehendakari, Iñigo Urkullu, a las organizaciones empresariales vascas para intentar un Acuerdo Intersectorial que alargara la ultraactividad de los convenios.

"La escenificación pública del desencuentro con la máxima institución de este país es algo a lo que nunca hubiéramos querido llegar, más aun en un tema de ámbito exclusivamente privado como es la negociación colectiva", dijo Garcinuño.

Estas declaraciones han desencadenado las críticas del diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, que ha acusado a la patronal de haber dado "un portazo" al lehendakari, e incluso las del responsable del área institucional del PNV, Koldo Mediavilla, quien ha exigido una rectificación ante la comparación de la actual "soledad" empresarial con la de tiempos en las que el colectivo fue objetivo de ETA.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Iñaki Garcinuño ha afirmado que no tiene "problema" en rectificar "cualquier declaración" que haya podido realizar si es equivocada. Según ha explicado, las "soledades" del empresariado vasco, tanto durante el azote terrorista como ahora, tras las críticas recibidas a raíz del decaimiento de los convenios, y su defensa de la reforma laboral, han "existido".

Sin embargo, ha asegurado que no fue su intención "establecer ninguna comparación" porque "son soledades bien distintas". "Ambas existieron. Incluso, al final, era un porcentaje muy pequeño el número de empresarios que se atrevían a reconocer que habían sido extorsionados. Ésa es una demostración de que, soledad, existió", ha apuntado.

No obstante, ha diferenciado "la terrible soledad que pudo suponer aquello con lo que ahora estamos viviendo". "Yo hablé de otro tipo de soledad, y la diferencia es notable entre una y otra", ha añadido.

Según ha puntualizado, su pretensión no fue "asimilar ambas situaciones", que son "absolutamente distintas, tipos de soledades distintas". "No tiene nada que ver aquello con esto", ha aclarado.

Cultura emprendedora

Tras considerar que esa situación puede afectar a "la cultura emprendedora del país" ha deseado que, "al final, no haya quedado impregnada en ella este sentimiento, que creo generalizado y que así me transmiten las personas con las que estamos permanentemente en contacto". "Ese sentimiento existe y puede afectar, sin duda ninguna", ha dicho.

Garcinuño ha destacado "el papel del empresario y en qué medida" se debe "poner en valor esta figura como generador de empleo y distribuidor de riqueza". "Nosotros apoyamos las políticas sociales, el estado del bienestar, somos un agente indispensable dentro de ese estado del bienestar y, por tanto, pedimos un apoyo y reconocimiento a esa labor", ha manifestado.

Además, el presidente de la patronal vizcaína ha asegurado que Cebek tiene "la mano tendida" para poder acercar posturas, tanto con el Gobierno, con el que coincide "en muchos puntos", como con los sindicatos.