Los precios industriales de la Comunidad Autónoma Vasca se mantuvieron estables el pasado mes de agosto, con respecto a julio, y experimentaron una caída de 1,5 por ciento en relación a agosto de 2012, según los datos hechos públicos este martes por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.

El pasado agosto, las ramas más inflacionistas en la evolución mensual fueron energía eléctrica, gas y vapor, con un 0,9 por ciento, y fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos, junto con industria de la madera, papel y artes gráficas, que aumentaron un 0,5 por ciento.

Por el contrario, los mayores descensos en sus precios los anotaron los sectores de fabricación de material y equipo eléctrico (-1,3%), industrias extractivas (-1%) y muebles y otras industrias manufactureras (-0,6%).

En el período interanual, los mayores crecimientos de los precios tuvieron lugar en las ramas de caucho y plástico, con un incremento del 3,6 por ciento, fabricación de productos farmacéuticos, con un aumento del 2,5 por ciento, y fabricación de maquinaria y equipo, con un incremento del 2 por ciento.

En sentido contrario, descendieron los precios, entre otros, de los sectores de coquerías y refino de petróleo (-6,6%), industria de la alimentación, bebidas y tabaco (-3,3%) y metalurgia y productos metálicos (-2,9%).

Por bienes de destino

Siguiendo la clasificación de bienes por destino económico, el precio de la energía experimentó un ascenso de un 0,6 por ciento, mientras que los bienes de equipo subieron sus precios un 0,1 por ciento.

El sector de bienes intermedios y el de bienes de consumo en su conjunto registraron, en ambos casos, una bajada en sus precios de un 0,2 por ciento. En el caso de este último, los precios de los bienes de consumo duradero se redujeron un 0,3 por ciento y los bienes de consumo no duradero un 0,2 por ciento.

La variación de los precios de estos grandes grupos de bienes en el período interanual fue decreciente en casi todos. Los precios correspondientes a la energía disminuyeron un 4,3 por ciento, los de los bienes intermedios un 1,6 por ciento, y los de los bienes de consumo en su conjunto un 1,4 por ciento.

Entre estos últimos, bajaron un 0,3 por ciento los precios de los bienes de consumo duradero, mientras que los de los bienes de consumo no duradero disminuyeron un 1,8 por ciento. Los bienes de equipo, sin embargo, registraron un crecimiento de sus precios del 1,2 por ciento.