La Asociación Monte Pindo Parque Natural, constituida para impulsar la figura de protección para este paraje natural, ha convocado actos reivindicativos en los cuales reclamará la declaración de zona catastrófica para el ayuntamiento de Carnota y pedirá las dimisiones de los conselleiros de Medio Ambiente, Agustín Hernández, y de Medio Rural, Rosa Quintana.

El secretario de esta asociación, Mario Maceiras, ha detallado a Europa Press que han convocado una manifestación para el próximo 6 de octubre, con salida en la Alameda de Santiago de Compostela. En esta protesta, aparte de reclamar las dimisiones de Hernández y Quintana, pedirán "un cambio radical" del modelo forestal de la Xunta y de la gestión relacionada con los espacios protegidos.

Previamente, a las 11.00 horas del 28 de septiembre, partirá desde diversos puntos "una subida reivindicativa" al monte Pindo, en la que los participantes llevarán prendas verdes para simbolizar la lucha por devolver este color a un paraje que se ha teñido del gris de las cenizas debido al incendio que desde el pasado miércoles arde sin control.

La Asociación Monte Pindo Parque Natural, que fue creada en 2010 para reclamar protección para este enclave, lamenta que este paraje natural ha quedado "arrasado" por las llamas y arderá "prácticamente el 100%". Maceiras expone su preocupación porque, la poca superficie que se ha salvado hasta el momento, probablemente acabará ardiendo porque se trata de una zona de difícil acceso, en la que sólo pueden actuar medios aéreos, de forma que cuando cae la noche, las llamas se reactivan.

Falta de protección

Maceiras ha criticado que la Xunta respondía a sus demandas que el Monte Pindo estaba suficientemente protegido y que alegaba que distintas administraciones invertirían entre 2010 y 2013 un total de 360.000 euros. "No vimos llegar ni un sólo euro, o mintieron o alguien se quedó ese dinero", ha censurado.

En opinión de esta asociación, es necesaria la declaración de zona catastrófica para Carnota, uno de los ayuntamientos costeros con mayor proporción de superficie protegida, que ahora ha quedado arrasada por las llamas, incluidas las marismas de Caldebarcos.