Una ciudadana, madre de dos hijos, ha entregado este miércoles en el Ministerio de Educación 265.000 firmas reclamando la aprobación de una ley que establezca la creación de bancos de libros en los colegios públicos y concertados.

Esta madre madrileña, Elena Alfaro, inició hace un año una campaña online de recogida de firmas a través de la plataforma ciudadana change.org recabando apoyo para reclamar "un precio más justo para los libros de textos escolares" y un sistema de reutilización.

"Pido que las administraciones —el Gobierno y las comunidades autónomas— hagan una regulación para conseguir un sistema efectivo de reutilización de libros de texto en todos los centros públicos y concertados, poniendo a disposición de los alumnos bancos de libros, sin que se exija ningún requisito para acogerse a este sistema", explica Alfaro en la puerta de la sede del Ministerio de Educación.

Para la autora de la iniciativa, "es una propuesta básica, razonable, pedagógica, ecológica y necesaria" porque evitaría que las familias estén sometidas al "albur de los vaivenes económicos".

"Pido un cambio legislativo para que la intimidad de la gente se respete y no tenga que ir diciendo: no tengo dinero, ayúdeme a comprar los libros de mis hijos".

En este sentido, ha opinado que "no es razonable que los padres tengan que hacer un esfuerzo importante, la compra de libros, para algo que la ley obliga, que es la educación".

"Hay muchas maneras de organizarse; como que los libros pertenezcan al centro, los preste a los alumnos y los devuelvan a final de curso, o que se fije una fianza y se devuelva al final de curso o a través de donaciones de padres de libros que ya no usan", sugiere.

También propone "hacer concursos públicos entre los productores de libros, en los que se fijara un precio máximo, y donde se compitiera por la calidad de los contenidos".

Por ejemplo, que se valore la posibilidad de que los libros puedan ser actualizados de forma online, apunta.

Elena Alfaro insiste en la idea de que es necesario hacer una ley porque "obligaría a la administración a fijar una partida que ahora se estaba destinando a cheques de libros y a otras ayudas, que muchas de ellas se han suprimido, para ir creando fondos bibliográficos de manera que el sistema empezaría a rodar poco a poco".

Para esta ciudadana, "la medida es necesaria y lógica" e insiste en que está siendo aplicada en muchos países.

"La educación de los niños es un tema muy serio; si todos los países lo hacen, ¿por qué somos los últimos de la lista en este tema? Las asociaciones de padres y los particulares se están organizando como pueden. Es el momento de solucionarlo".

De momento, UPyD es el único partido que ha recogido su propuesta y ha presentado una proposición no de ley para que sea debatida en el Parlamento.

"Ahora deberán ser todos los partidos los que decidan aprobarla o rechazarla; todos deben dar un paso adelante y es fundamental que los ciudadanos sepamos cuáles son los argumentos de cada partido", ha concluido.