El gigante informático Google ha puesto en marcha un programa para reforzar los códigos de encriptación de sus sistemas ante las recientes revelaciones de espionaje electrónico por parte de agencias de seguridad de Estados Unidos, informó este sábado el diario The Washington Post.

Aunque la iniciativa ya estaba en marcha desde finales de 2012, Google ha decidido acelerar su implantación en sus centros de datos de todo el mundo con el objetivo de incrementar la protección de la privacidad del consumidor.

No obstante, reconoce que estas acciones no podrán impedir por completo el espionaje, pero sí hacer más difícil el acceso tanto para hackers (piratas informáticos) como para agencias de espionaje gubernamentales.

La industria informática estadounidense ha reaccionado con preocupación a las filtraciones del extécnico de la CIA Edward Snowden acerca de información clasificada que saca a la luz varios programas de inteligencia dedicados a obtener datos de las comunicaciones a través de correos electrónicos de Yahoo, Facebook, Google o Microsoft, entre otros.

En un comunicado emitido esta semana, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, James Clapper, afirmó: "A lo largo de la historia las naciones han utilizado la codificación para proteger nuestros secretos y hoy los terroristas y cibercriminales también los utilizan para estas actividades."

"Nuestros servicios de inteligencia no estarían haciendo su trabajo si no tratasen de contrarrestar esto", agregó.

Las últimas filtraciones de Snowden al rotativo The New York Times revelaron nuevas informaciones acerca de cómo la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA) de Estados Unidos intervino en los estándares de seguridad para hacerlos vulnerables a su tecnología, con el fin de facilitar el espionaje.

Según esos datos, la NSA habría usado todos los métodos a su alcance, desde la persuasión a la colaboración forzada de empresas y hasta el robo de claves de encriptación y alteración de software y hardware para tener acceso a las comunicaciones privadas en la web dentro y fuera de Estados Unidos.