Los espectadores del partido amistoso España-Francia, que sirve de preparación para el Eurobasket de Eslovenia, asistieron a un hecho insólito.

Dos de los árbitros llevaban una mochila a la espalda en la que iba una cámara de grabación. Las imágenes que captaban las emitía por streaming Vodafone, uno de los patrocinadores de la selección española de baloncesto.

Además de las dos cámaras que portaban los árbitros, había una en la mesa de los jueces y otra en poder de un hincha situado a pie de cancha.

La compañía telefónica está preparando las mejores imágenes recogidas con estas cámaras para subirlas a Internet.