La Guardia Civil ha detenido a un joven español, de 27 años y vecino de El Algar-Cartagena, acusado presuntamente de sustraer contadores de viviendas vacacionales en el Mar Menor para después instalarlos, de forma ilícita, en viviendas de Murcia y alrededores.

El detenido utilizaba facturas falsas y sellos sustraídos a empresas del sector y cobraba a las víctimas entre 300 y 500 euros por la nueva instalación eléctrica, un precio inferior al de mercado.

Las investigaciones de la operación 'Gusiluz II' se iniciaron el pasado mes de abril, después de que la Benemérita tuviera conocimiento de varias denuncias interpuestas por la sustracción de contadores de suministro eléctrico en viviendas vacacionales de la zona de El Algar, Los Urrutias, Islas Menores, Los Nietos, La Unión y otras pedanías.

Los propietarios de las viviendas detectaban dichas sustracciones cuando llegaban a los inmuebles y se encontraban sin fluido eléctrico.

Los agentes comprobaron, además, que en la ciudad de Murcia se estaban presentando distintas denuncias en comisarías de Policía Nacional por estafas a particulares y comerciantes en las que, supuestamente, una persona que se hacía pasar por instalador oficial de contadores de fluido eléctrica, tras realizar la conexión del suministro incluyendo la colocación de los contadores oficiales de una compañía de electricidad, estaba cobrando a los propietarios de las viviendas alrededor de 500 euros, entregando como justificante de pago por el servicio realizado facturas de empresas oficiales ubicadas en la zona del Mar Menor.

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Modus operandi'

El falso instalador conseguía nuevos clientes comunicando a otras personas, de forma verbal, que hacía la instalación eléctrica con un coste inferior al de las empresas del sector.

Además, tenía en Internet numerosos anuncios en los que se ofrecía como importante empresa de suministro de electricidad, y facilitaba un número de telefonía móvil como forma de contacto.

De manera que colocaba los contadores de electricidad sustraídos en la zona del Mar Menor a domicilios de Murcia y poblaciones limítrofes, y cobraba a sus víctimas entre 300 y 500 euros por la instalación eléctrica.

El autor, con el fin de hacer más creíble el engaño, utilizaba facturas falsas de distintas empresas del sector de la instalación eléctrica y sellos que había sustraído previamente de una de las empresas que se dedicaban a tal actividad.

Con posterioridad, la compañía de electricidad detectaba el fraude en las viviendas y locales comerciales, ya que los contadores eran de su propiedad y previamente habían sido sustraídos. Por todo ello, las victimas se veían obligadas a realizar una nueva instalación oficial, ocasionándoles importantes gastos y dando lugar a la presentación de la denuncia correspondiente.

La investigación de la Guardia Civil se centró en un antiguo empleado de una de las empresas afectadas que conocía a la perfección la manera de realizar la instalación eléctrica, una circunstancia que permitió identificar plenamente a esta persona como responsable de los hechos delictivos investigados. Por ello, se inició un dispositivo de búsqueda que culminó con su localización, detención y posterior puesta a disposición judicial.

El análisis de la información obtenida en el proceso de investigación ha permitido esclarecer, hasta el momento, ocho delitos de sustracción de contadores de fluido eléctrico en el litoral murciano, además de varios delitos de falsedad documental y estafa, aunque se tiene conocimiento de la existencia de más casos relacionados con el ahora detenido.

Por ello, se ha procedido a la detención de J.A.R.J. como presunto autor de un delito continuado de falsedad documental, estafa y hurto. En la investigación se han recuperado tres contadores de suministro eléctrico que, tras ser puestos a disposición judicial, han sido entregados a sus legítimos propietarios. Además, se ha incautado documentación falsificada relacionada con empresas instaladoras del sector de la electricidad.

El detenido, efectos recuperados e incautados y diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Cartagena.