La decisión del pívot Dwight Howard de elegir a los Houston Rockets como su nuevo equipo tuvo como primera razón la de considerarlo el mejor equipo de cara a conseguir su gran sueño de ganar el primer anillo de campeón de la NBA.

Howard fue categórico en la entrevista que concedió a la cadena ESPN al señalar que ni el dinero, la presión o el ambiente de la ciudad de Los Ángeles influyó en su decisión final, simplemente quería volver a disfrutar del deporte del baloncesto, de sus compañeros y crecer como profesional: "El campeonato es la prioridad para mí", dijo, a la vez que añadió que "He sido una superestrella en esta liga y siento que James Harden y yo juntos podemos crecer y ser una fuerza dominante en la NBA mientras estemos sanos. Esa fue la clave para mí. No tiene nada que ver con Kobe".

Howard está convencido que junto al joven escolta James Harden y el entrenador Kevin McHale tiene más futuro que al lado de Kobe Bryant, Steve Nash y Mike D'Antoni, con los que quedó demostrado que es incompatible en su juego de estrella y hombre franquicia.

Además llega a un equipo con una gran solvencia económica, tiene la mayor penetración de la NBA dentro del mercado asiático.

Si Howard hubiese continuado con los Lakers, los directivos tenían tomada la decisión de dejar en libertad al ala-pívot español Pau Gasol, que ahora se ha convertido en el gran beneficiado con la salida del pívot estrella.

Tras el anuncio de Howard, Kobe Bryant dejó de seguirlo en Twitter y publicó una fotografía con Gasol en Instagram.