Con el verano conviene dar una vuelta a la decoración de nuestro hogar. Ya no por moda, por capricho o por costumbre, sino por una cuestión de bienestar. El calor del verano cambia mucho la percepción que tenemos de nuestra casa.

Y adaptarla a la nueva estación no tiene porque suponer gastar dinero. Se trata de saber qué conviene y adaptarnos con "nuestras armas". Con tan sólo unos pequeños detalles podemos hacer que la casa luzca como nueva, luminosa, llena de vida y color. Estas son cinco pautas imprescindibles que dan desde Fotocasa para darle un aire veraniego a tu hogar.

El color blanco, la base

Optar por el color blanco a la hora de decorar la casa nos puede ayudar a multiplicar la luz en el espacio, generando un lugar luminoso, amplio y fresco, perfecto para disfrutar de la época estival. Por eso, lo encontraremos en paredes y techos, muebles, cortinas, fundas de sofás, cojines y demás complementos, bien sea como único color, bien como base para otros tonos vivos.

Colores vivos

Y sobre esos blancos omnipresentes el color. Para dar ese toque alegre es necesario elegir otros colores que le den vistosidad al espacio: verdes, azules, amarillos, naranjas, fucsias... las tonalidades vivas complementan a la percepción los colores neutros, creando estancias veraniegas, frescas  y divertidas.

Tejidos livianos

El algodón, el lino, los visillos... En verano se llevan los tejidos livianos, que protegen, pero no dan calor, que evitan que nos deslumbren los rayos del sol pero proporcionan esa luminosidad tan agradable, propia de esta época del año. Además, cojines, colchas, sábanas, cortinas y demás textiles se llenan de estampados marineros o florales, dándole una imagen mucho más fresca y veraniega

Colchas de verano

Vale, de acuerdo, ya no hace calor para mantas ni edredones, pero ¿qué sería de las siestas o las noches de verano sin una colcha finita o plaid con la que poder protegernos de la leve brisa? Además, estos complementos resultan perfectos para decorar salones y dormitorios.

Flores y plantas

Si bien son un complemento perfecto para decorar la casa todo el año, primavera y verano son las estaciones en las que más podemos disfrutar de las flores y plantas. Éstas dan un toque vital, fresco y alegre a cualquier estancia de la casa.