Peritos no encuentran semen de uno de los dos acusados de violar a una chica en Torrelavega

Pero sí de un tercer varón
Juicio violación
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EUROPA PRESS
Juicio violación

Las peritos de la unidad de Biología de la Policía Nacional no han hallado restos de semen de uno de los dos acusados de violar a una chica el 6 de junio de 2012 en Torrelavega, pero sí que han encontrado restos de semen de un tercer varón, según han confirmado este martes en la segunda sesión del juicio que se ha celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria y que ha quedado visto para sentencia.

Los restos coincidentes corresponden a B.S., de 38 años, mientras que en el lavado vaginal que se realizó a la víctima en el hospital de Sierrallana y que fue remitido a la unidad de Biología no se han localizado restos de L.M.I, de 21 años. Si bien, las especialistas han señalado que han hallado semen de un varón desconocido, pero también han resaltado que, en general, las muestras eran "escasísimas".

En este sentido, las peritos han indicado que los restos de semen tras haber mantenido relaciones sexuales pueden permanecer en la vagina de la mujer hasta siete o diez días después. Esta precisión coincidiría con la versión de la víctima que, en su declaración a puerta cerrada, manifestó que una semana antes de la agresión había mantenido relaciones con otro hombre, aunque aseguró que fueron con preservativo.

El posterior embarazo de la chica también ha sido objeto de contradicciones, ya que, mientras el fiscal y la abogada de la acusación particular han mantenido que éste fue causa de la violación, la defensa ha insistido en que la joven podía estar en estado antes de que ocurriesen los hechos que se han enjuiciado.

Esta posibilidad no se ha resuelto en su totalidad con las declaraciones tanto del ginecólogo y los forenses como del especialista de la clínica donde abortó la chica. Así, el ginecólogo ha asegurado que, a fecha de 30 de julio, la joven estaba en un estado de gestación de nueve semanas y cinco días, lo que implicaría que la fecundación se habría producido sobre el 24 de mayo, con un margen de error de más/menos tres o cuatro días, según ha explicado.

Asimismo, los forenses han manifestado, remitiéndose a una prueba que se le realizó a la chica en el hospital de Toledo, que el 17 de julio la gestación era de ocho semanas y cinco días, coincidiendo las estimaciones con las formuladas por el ginecólogo. Preguntados sobre si la píldora del día después podría "destruir" un feto de 10 o 15 días, han indicado que "no tiene porqué" ya que este medicamento "no es abortivo" sino que "impide" la fecundación del óvulo.

Mientras que el especialista que practicó el aborto ha indicado que el 3 de agosto la joven estaba embarazada de 11 semanas, un margen que también permitiría señalar que ella estaba embarazada con anterior a la violación si no fuese porque ha señalado que esas semanas se computan en relación con el último periodo menstrual de la mujer, que fue según la chica entre el 17 y el 20 de mayo, y tras lo que la fecundación se produciría unos 15 días después, coincidiendo así las fechas con la violación por parte de B.S. y L.M.I.

Lesiones físicas pero no genitales

Por otro lado, los forenses han expuesto las lesiones físicas, ya que no aparecieron lesiones genitales, que presentaba la chica tras la agresión sexual, pero han detallado que ésta tenía "hematomas antiguos" al menos de una semana antes y que "ya habían evolucionado" por lo que fueron diferenciados por los especialistas, quienes han indicado que la chica les dijo que se los había realizado "haciendo sus labores".

Las lesiones recientes y causadas durante la agresión se concentraban principalmente en la cara, la espalda, los brazos y los glúteos, así como una mordedura en la cara posterior del hombro derecho, reconocida ésta por el acusado L.M.I., y sobre la que estos especialistas han determinado que "no fue fuerte". En el caso de las lesiones de la espalda y los glúteos, han señalado que es "bastante difícil" que se las causase ella misma.

Entre el resto de lesiones, la víctima presentaba una debajo de la barbilla, que según la versión de la chica se la produjo B.S. cuando la amenazó poniéndole un destornillador, sin embargo los forenses han indicado que esta lesión "no pudo ser causada con un objeto punzante" porque no había marca ni herida en la piel. Asimismo, las lesiones en los brazos pudieron ser causadas por "la dinámica de forcejeo" aunque los peritos han indicado que "no puede determinarse".

Sobre las secuelas psíquicas, los forenses han recordado que la joven ya recibía medicación por un trastorno depresivo y que, aunque fue atendida posteriormente en dos ocasiones por crisis de ansiedad, no hubo "especial variación" en su estado, aunque se determinó que sufría "un agravamiento" de su padecimiento como consecuencia de la violación.

Estos especialistas han señalado que, desde el primer momento, la chica relató lo sucedido de "una forma lógica, coherente, consciente, colaboradora y sin ningún tipo de elaboración", por lo que "no se detectó ningún alteración" y se valoró que "no tenía porqué quedarle ningún tipo de secuela". Además, han indicado que la joven no presentaba "alteraciones" como estar drogada o bebida, aunque han manifestado que ella misma les contó que había sido consumidora de cocaína y alcohol.

Llamada al 112

Por otro lado, un técnico del 112 ha indicado que la llamada que supuestamente la chica realizó durante o después de ser agredida al teléfono de Emergencias no está registrada, lo que, a su juicio, es que no llegó a "coger línea" porque el sistema de grabación tiene "una fiabilidad del 100%" e incluso recoge las llamadas pérdidas, es decir, en las que no se llega a mantener una conversación telefónica.

Sobre este hecho, las defensas han considerado que la chica "no fue capaz" de marcar y llamar en un teléfono táctil sin que los acusados se hubiesen dado cuenta, por lo que creen que "no es cierto.

En sus informes finales, la Fiscalía y la acusación particular han mantenido su petición de 22 y 24 años de cárcel, respectivamente, para cada uno de los dos acusados por cuatro delitos agresión sexual, y han considerado que la chica ha ofrecido un "testimonio capital" y exento de "ideación e invención", así como que ha quedado "perfectamente acreditado que las relaciones no fueron consentidas".

Además, han indicado que la víctima "siempre" ha mantenido la misma versión, aunque según las defensas en su primera declaración dijo que le habían violado fuera del coche y no dentro, mientras que los dos acusados han dado "versiones variables en función de su conveniencia".

Las defensas han reclamado la libre absolución para sus patrocinados porque "no creen" la versión de la chica. En el caso del abogado de B.S., ha indicado que la declaración de la víctima es "inverosímil", mientras que la letrada de L.M.I ha señalado que las relaciones con su cliente "fueron consentidas" y que la aparición de semen de un tercer varón le "desconcierta".

Finalmente, los dos acusados han hecho uso de su derecho a la última palabra. B.S. ha asegurado que no es "un violador, ni criminal ni terrorista" y ha considerado que la denunciante le "ha matado" su "corazón" porque el tenía mujer y familia y ahora no tiene "nada".

Mientras, L.M.I., que ha sido expulsado por el juez por insultar a los letrados de la acusación, ha indicado que "sólo" quería saber cuál va a ser su condena y, al no querer decir nada más, el juez ha dado por concluida la vista, momento en que este acusado le ha amenazado diciendo: "ya te veré la cara juez, maricón".

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