La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han detenido a 18 personas en una operación conjunta que ha permitido desarticular una organización que supuestamente clonó cerca de 400 tarjetas bancarias con datos obtenidos en Internet para hacer compras fraudulentas, con las que defraudaron 285.000 euros.

Según han informado este miércoles ambos cuerpos policiales, la red desarticulada estaba integrada por 25 personas, de las que 18 han sido detenidas, a tres se les ha entregado una citación judicial y las otras cuatro —entre ellas los dos máximos responsables del grupo— están pendientes de arrestar porque residen temporalmente fuera de España.

Tras comparecer ante el juez de instrucción que lleva el caso, los 18 detenidos, de entre 19 y 39 años, han quedado en libertad con cargos, acusados en conjunto de los delitos de pertenencia a grupo criminal, falsedad documental, contra la salud pública, estafa, blanqueo de capitales y receptación.

Los miembros del grupo, integrado mayoritariamente por ciudadanos de origen dominicano, se dedicaban supuestamente a clonar tarjetas de crédito a partir de los datos obtenidos en foros privados de Internet, creados por piratas informáticos de origen ruso.

Con los datos obtenidos, se creaban falsas tarjetas de crédito con las que otros miembros de la organización acudían a establecimientos comerciales para comprar productos, especialmente artículos de moda, perfumería, electrónica y telefonía móvil, que luego revendían a precio inferior al habitual.

La organización falsificaba las tarjetas simulando ser de una entidad bancaria norteamericana porque en Estados Unidos, a diferencia de Europa, aún no se ha incorporado masivamente el uso del chip de seguridad.

Entre los detenidos —nueve vecinos de Barcelona, ocho de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y uno de Barberà del Vallès (Barcelona)— figuran los responsables de dos comercios de Barcelona y L'Hospitalet, por su supuesta connivencia con los estafadores.

En ocasiones, los miembros de la red también utilizaban las tarjetas clonadas para comprar billetes de avión o reservas de hotel en distintas ciudades del mundo, que luego también revendían en el mercado negro.

En total, según la Policía y los Mossos, la organización utilizó de forma fraudulenta un total de 395 tarjetas de crédito falsificadas en diversas provincias españolas, con las que lograron estafar como mínimo un total de 285.000 euros.

La investigación se inició tras las denuncias presentadas ante las comisarías de la Policía Nacional de varias provincias españolas y por la que incoó ante los Mossos el responsable antifraude de una entidad bancaria, alertando de esta supuesta estafa.

En los registros practicados durante la operación policial, en Barcelona y Hospitalet de Llobregat, se ha intervenido 45 tarjetas bancarias falsificadas, una pistola de fogueo y varios artículos supuestamente comprados ilícitamente, como teléfonos de última generación, ropa y complementos de gama alta.

También se han intervenido 50 gramos de cocaína y dos kilos de sustancia para el corte, lo que ha llevado a los investigadores a acusar a algunos de ellos por tráfico de drogas.

De hecho, algunos de los detenidos están también acusados de llevar a cabo delitos de forma paralela, como asaltos a domicilios vinculados con el tráfico de drogas y transacciones relacionadas con el tráfico de armas.

En uno de estos asaltos por drogas resultó herido de un disparo la víctima de un robo violento en un domicilio de Nou Barris de Barcelona, el pasado 31 de diciembre.