Depuradores dicen que "nadie vende una almeja por otra" y piden reunirse con Mar tras el decomiso de mil kilos

Atribuyen la retirada de más de 400 kilos a que el producto no daba la talla, mientras que otros 400 estaban dentro de un vehículo luso

El presidente de la Asociación Gallega de Empresarios Depuradores de Moluscos, Ramón Blanco, ha aseverado que "nadie vende una cosa por otra", en relación a la investigación abierta por un supuesto fraude en la comercialización de almeja procedente de Portugal, que se saldó con el decomiso de en torno a un millar de kilos de este producto.

Este colectivo, compuesto por más de 40 empresas de la comunidad, ha mantenido una reunión de casi tres horas este miércoles en su sede, en Vilagarcía de Arousa, donde los responsables de las depuradoras han acordado pedir formalmente una reunión con la Consellería de Medio Rural e do Mar la próxima semana. Quieren expresar a la Administración autonómica que están "de acuerdo con el fondo pero no con las formas" de las inspecciones realizadas este martes en una docena de instalaciones de Poio, Cambados, O Grove y Boiro.

Según ha asegurado Blanco, en declaraciones a Europa Press, de los registros efectuados por Policía Autonómica y Gardacostas en estos negocios se derivó el decomiso de algo más de 400 kilos de almeja babosa "del país" —procedente de las lonjas de A Illa de Arousa, Cambados (Pontevedra) y Ferrol— y de unos 20 kilos de almeja japónica portugesa.

El presidente de la asociación ha subrayado que todas estas retiradas se debieron a que el molusco no cumplía con la talla mínima requerida legalmente y ha hecho hincapié en que llevan "30 años" demandando una solución para esta problemática, puesto que consideran que hay especies que no crecen hasta el tamaño exigido.

Además, Ramón Blanco ha apuntado que, en una de las inspecciones, los agentes y personal de Gardacostas se llevaron otros 400 kilos, aproximadamente, de almeja lusa que estaba en un vehículo con matrícula portugesa, fuera de la depuradora. Sobre esta partida, ha afirmado que el propietario le comunicó que "la documentación estaba en regla" pero ha lamentado que "parece que no se puede comprar". "Los gallegos vendemos en todo el mundo pero parece que no podemos comprar", ha reprochado.

"Nos oponemos totalmente a las formas", ha incidido, al criticar el "perjuicio" causado por el operativo a empresas de las que se mostraron sus rótulos. Además, Blanco, que es dueño de una depuradora, ha censurado la falta de información oficial, porque el servicio de Gardacostas les comunicó verbalmente "que era una actuación judicial del Juzgado de Ribeira" pero lo que se levantaron en las empresas "fueron actas administrativas de la consellería".

Así las cosas, ha mostrado su "satisfacción" por el resultado de las inspecciones y ha recalcado que los depuradores "informan al mercado" del origen del producto. "Al cliente no lo puedes engañar", ha subrayado.

Normas de etiquetado

Por último, ha garantizado que los empresarios "cumplen con las obligaciones" relativas al etiquetado, si bien estas, ha señalado, "no permiten indicar si el producto es gallego" en el caso de que proceda de la acuicultura, puesto que se debe marcar "el Estado miembro", España.

Y, para los supuestos en que el molusco sea de captura, "se marca la zona FAO 27, que va desde el norte de Europa norte hasta el norte de África", ha finalizado.

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