El PP ha esgrimido este martes un aumento en el número de abortos, que la conselleira de Sanidade de la Xunta, Rocío Mosquera, atribuyó —en el último pleno— a mejoras en el sistema de cuantificación, para justificar la reforma de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

"No creemos que la tendencia creciente sea un signo positivo, indica que algo estamos haciendo mal", ha defendido la diputada popular Julia Rodríguez ante el pleno del Parlamento para posicionarse sobre la petición del PSdeG de aplazar una eventual reforma de la ley hasta conocer el dictamen del Tribunal Constitucional sobre la aprobada en 2010, que fue recurrida por el PP.

De hecho, la parlamentaria Carmen Acuña ha subrayado que la suya es "una moción salomónica". "Ni para ti ni para mí, que decida la Justicia", ha planteado, aunque ha interpretado que el PP tiene "miedo" a que el TC "le deje sin discurso".

Sin embargo, la popular monfortina ha vuelto sobre los datos para advertir de que "no se puede perder de vista" que "cada vez que una mujer toma la terrible decisión" de poner fin a su embarazo supone "un fracaso personal". "Y también social", ha apostillado.

"hipocresía" del pp

En este punto, ha recibido el reproche de todos los grupos de la oposición, que han censurado la "hipocresía" del PP al hacer bandera del derecho a la vida mientras acomete "recortes" e impone "copagos" en cuestiones relativas a los derechos de los menores.

"Están retirando fármacos incluso para recién nacidos", ha ejemplificado Eva Solla (AGE), para denunciar que "una vez paridos, los dejan a su suerte". "Ustedes defenderán el derecho a la vida, pero no a una vida digna", ha recriminado a la bancada popular tras recordar que "un 25 por ciento" de los niños en España viven "en situación de pobreza".

"Los niños comen, tienen necesidades", ha proseguido la parlamentaria del BNG Carme Adán, para reprochar al PP que no ponga "todos los recursos públicos para ejercer la maternidad" y que únicamente se centre en el período de gestación.

Sin derechos

A renglón seguido, Adán ha pedido que se apoye a las mujeres "en todas sus circunstancias vitales" y no sólo durante el embarazo, que, a su entender, el PP defiende porque "no cree en las mujeres como sujeto" al margen de la maternidad.

En este aspecto ha hecho también hincapié su homóloga del PSOE, quien ha censurado el "ataque" del PP a los derechos de las mujeres, especialmente, a los relacionados con su sexualidad.

Asimismo, Eva Solla ha mostrado una foto de "un cigoto" para espetar a la conselleira de Sanidade que, en base a la "ideología fundamentalista católica" del PP, este conjunto de células tendría "más derechos" que ella.

Se ha amparado, para ello, en declaraciones del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, en las que anunció que el riesgo para la salud de la madre ya no sería "un pretexto" para abortar.

"distorsionar" el debate

Tras anunciar su voto en contra de la propuesta del PSdeG, Julia Rodríguez ha censurado que los grupos de la oposición intenten "distorsionar" el debate al criticar aspectos de la reforma como la eliminación del riesgo para la madre como supuesto para abortar, cuando aún "no se conoce su contenido".

No obstante, también refiriendo declaraciones de Gallardón, puso en valor que la reforma eliminará las penalizaciones a las mujeres que aborten fuera de los plazos o los supuestos establecidos.

Finalmente, ha argumentado que el PSOE "no advirtió en campaña" ni incluyó "en su programa" de que "iba a permitir abortar a las adolescentes sin conocimiento de los padres". "El PP sí lleva la reforma en su programa, y no se puede eludir este compromiso", ha finalizado la popular.