El presidente sirio, Bachar al Asad, ha asegurado este martes que Siria es capaz de hacer frente a "las aventuras" israelíes y que el ataque de este país, el pasado domingo, contra Damasco revela "la implicación de la ocupación israelí y de los países de la región y de Occidente que la respaldan en los actuales acontecimientos" en la zona, según publicó la agencia oficial Sana.

"El pueblo sirio y su valiente ejército son capaces de enfrentarse a las aventuras israelíes que constituyen una cara del terrorismo que tiene como objetivo a Siria a diario", defendió Al Asad durante una reunión en Damasco con el ministro de Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, donde se centraron en la amenaza del vecino Israel, que no se ha responsabilizado de ese ataque.

En la misma línea, Salehi calificó el bombardeo de "flagrante agresión" y afirmó que Irán permanecerá al lado de Siria para afrontar "los intentos de Israel de desestabilizar la región y debilitar la resistencia". De esta forma, en esta reunión, en la que también estuvo presente el ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, ambos países acordaron reforzar, aún más, los lazos bilaterales.

Por otro lado, Al Asad indicó también que su ejército ha logrado recientemente "importantes éxitos" en su lucha contra "los grupos terroristas", como se refiere a la oposición armada".

Por su parte, antes de su llegada a Damasco, Salehi había visitado Jordania, donde declaró que los países vecinos de Siria "deberían haber respondido" al último ataque israelí. Así, junto a su homólogo en Ammán, Naser Yudeh, el iraní admitió que su país está "ampliando su apoyo al Gobierno y al pueblo sirios, en particular en el ámbito humanitario".

Este supuesto ataque israelí destruyó varias instalaciones militares de las afueras de la capital siria y, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, causó la muerte a una cuarentena de soldados, una cifra que el régimen no ha confirmado. Este bombardeo se producía después de que el pasado viernes otro ataque con misiles contra territorio sirio alcanzase un convoy con armas aparentemente destinadas al grupo chií libanés Hizbulá.