Un avión de los años 60 se ha estrellado alrededor de las 14.00 horas en el aeródromo madrileño de Cuatro Vientos,  lo que ha provocado el fallecimiento de su piloto debido a las quemaduras que sufría en todo el cuerpo, como confirmaron fuentes del Hospital de Getafe.

Se trataba de Ladislao Tejedor Romero, 34 años, comandante del Ejército del Aire, asesor del ministro de Defensa y experto piloto de cazas, según ha señalado José Antonio Martínez, miembro de la Fundación infante de Orleans, que organizó la exhibición aérea en Cuatro Vientos, como cada primer domingo de mes.

En el accidente resultaron heridas otras 18 personas, tres de ellas policías nacional —una mujer joven con quemaduras de primer y segundo grado; a un hombre de 57 años con hipertensión; y a un tercer agente con intoxicación leve por humo—. La mayoría presentan daños de carácter leve, y cinco fueron trasladados al hospital para ser sometidos a pruebas.

El suceso lugar durante una de las exhibiciones acrobáticas que se celebran en Cuatro Vientos todos los primeros domingo de mes, cuando por causas que aún se desconocen, el piloto perdió el control, impactó contra el exterior de un hangar que acoge los helicópteros de la Policía Nacional, y explotó. Estos actos estaban organizados por la Fundación Infante de Orleans, según confirmó Martínez.

El aparato ha entrado en barrena y ha recorrido una calle de servicio frente al hangar hasta terminar chocando con la parte trasera de la nave y tras haber perdido diversas piezas, entre ellas una ala, que han afectado a seis coches que se encontraban en la zona, según Emergencias Madrid.

El piloto, al que no le tocaba volar este domingo, ha quedado atrapado entre los restos de la cabina del avión, que ha explotado al colisionar con el hangar, lo que ha producido un incendio que ha sido sofocado conjuntamente por bomberos de Aena y del Ayuntamiento de Madrid, que le han rescatado aún con vida.

Hasta el lugar acudieron rápidamente bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que rescataron al piloto, único ocupante del avión —un Hispano Aviación HA-200 Saeta—, que se encontraba atrapado. También apagaron varios coches que se habían incendiado. Posteriormente, la víctima fue atendida por sanitarios del Samur-Protección Civil por las graves quemaduras que presentaba, aunque finalmente falleció en el hospital al que fue trasladado.

Además, los sanitarios, en colaboración con el Summa-112 asistieron al padre del piloto por una crisis de ansiedad y a otros cinco trabajadores del aeródromo, que han acudido en un primer momento a rescatarle y que han resultado intoxicados leves. No hay heridos entre el público.