El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha instado a la Unión Europea a que "reconozca las realidades nacionales" y arbitre mecanismos jurídicos para una "ampliación interna de nuevos sujetos políticos". Asimismo, ha señalado que, en las "naciones históricas" europeas, son necesarios "reconocimiento y el respeto mutuos", así como "diálogo y negociación", como "claves para la adopción de una solución democrática y duradera a los contenciosos existentes".

El dirigente jeltzale se ha pronunciado de este modo durante un seminario sobre 'Identidades y diversidad en la Unión Europea' que se celebra este viernes en el Goaz Museum de la Fundación Sabino Arana y en el que han participado como ponentes el cofundador del Instituto de Gobernanza y profesor emérito de Sociología de la Universidad de Edimburgo David McCrone y el catedrático de Derecho Administrativa de la UPV/EHU José Manuel Castells.

Entre otros aspectos, Ortuzar se ha referido también a las políticas que actualmente se están desarrollando en Europa y ha subrayado que "somos muchos los que creyendo en Europa, sintiendo Europa, no compartimos la política de la austeridad por la austeridad". En este sentido, ha criticado que, con estas medidas, se "deja por el camino a miles y miles de europeos" y, además, constituyen "una política estéril que no contenta ya ni tan siquiera a los insaciables mercados".

"Austeridad para el crecimiento económico y el empleo, sí. Austeridad para contentar a los especuladores, no", ha reclamado el presidente del PNV.

Por otra parte, ha señalado que el proceso de globalización está acarreando "aspectos positivos" pero también "componentes de zozobra e incertidumbre", entre los que ha citado "un sello uniformizador que amenaza con enviar al desván de la historia a los referentes vitales más próximos que han definido nuestra existencia comunitaria, sin los cuales no se podría entender nuestra identidad individual".

"Esta dinámica -la propia de un mundo más abierto e incontrolado- se escapa a nuestro escrutinio, provoca inseguridad, alimenta reacciones de repliegue hacia refugios más íntimos, confortables, seguros y conocidos. Y, en ocasiones, provoca actitudes de abierto rechazo. Un rechazo que muchas veces se nutre, en lo esencial, de demagogia y populismo", ha añadido.

En este contexto, ha destacado la necesidad de "ofrecer una respuesta a las consecuencias y a los efectos perversos que la globalización acarrea", un ámbito en el que "la política debe arbitrar respuestas globales".

Ortuzar ha indicado que "el Estado nación se ha revelado demasiado pequeño e inadecuado para los grandes retos globales -que ya no conocen fronteras- y demasiado grande para atender las necesidades básicas de los ciudadanos". De este modo, ha planteado que "el nuevo esquema de gobernanza mundial requiere de la construcción de amplios espacios regionales, alianzas postnacionales" para reforzar la integración económica y política.

Del mismo modo, ha considerado que "el propio concepto de independencia nacional debe adaptarse a los nuevos tiempos y estructuras institucionales". "Vivimos en un mundo de interdependencias mutuas y de soberanías compartidas que obligan a la renovación de los viejos conceptos para su adaptación a las nuevas realidades", ha advertido.

El presidente del PNV ha señalado que es necesario diferenciar entre las "minorías nacionales" que "solicitan del Gobierno central un status que les permita preservar la identidad de su comunidad cultural o nacional", de las "naciones históricas" europeas que "se sustentan actualmente en un autogobierno, exigido por la mayoría de sus ciudadanos, y aspiran al derecho de libre determinación".

Para las primeras, ha opinado que es "imprescindible" que exista "lealtad, confianza mutua y respeto a los derechos de las minorías" para posibilitar "la convivencia común en el seno del Estado". Para las segundas, por su parte, ha considerado que "el reconocimiento y el respeto mutuos a la personalidad nacional, así como el diálogo y la negociación entre las partes, son claves para la adopción de una solución democrática y duradera a los contenciosos existentes".

En este sentido, ha apelado a la Unión Europea a que "reconozca las realidades nacionales que representamos" y arbitre mecanismos jurídicos para "la habilitación de una ampliación interna de nuevos sujetos políticos a la Unión, siguiendo los principios y condiciones, los denominados criterios de Copenhague, que han articulado las ampliaciones externas".

La asignatura pendiente

Por su parte, el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa, ha manifestado su "preocupación" por la necesidad de "reposicionamiento que tiene Europa en un mundo global cada vez menos eurocéntrico", así como por "el propio modelo y proceso de construcción e integración europea", cuyos "desequilibrios" se están agudizando en la actual crisis.

Atutxa ha advertido de que "la articulación de la entidades subestatales en la Unión, y también en buena parte de sus estados miembro, es todavía una asignatura pendiente".

"La identidad europea no se puede construir al margen o contra sus identidades culturales y políticas. Europa no puede ser dique, debe ser cauce", ha concluido.

El encuentro sobre 'Identidades y diversidad en la Unión Europea' cuenta con cerca de medio centenar de representantes del mundo político, institucional, universitario y del derecho.