Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja pertenecientes al Puesto de Santo Domingo de La Calzada, han procedido a la detención de una persona, como presunta autora de un delito de hurto, de 450 euros, a un hombre de 77 años. Se trata de una mujer de 21 años de nacionalidad rumana, le constan numerosos antecedentes por hechos similares.

Los hechos se iniciaron en la Avenida de Juan Carlos I de la localidad de Santo Domingo de la Calzada, lugar en el que varios ciudadanos observaron como una mujer joven abordaba a un señor de 77 años y le solicitaba una firma y un donativo de ayuda para una asociación de discapacitados, logrando con esta acción llegar a sustraerle la cartera con 450 euros que acababa de sacar de un cajero próximo.

Esto es observado por varios ciudadanos que proceden a interceptar a la joven, alertando a una patrulla de la Guardia Civil en servicio de seguridad ciudadana que transita por la zona, a los que le informan de lo ocurrido.

Constatada la veracidad de los hechos, que son reconocidos por la presunta autora, se procedió a su detención y traslado al puesto de la Guardia Civil de Santo Domingo de La Calzada para la instrucción de las diligencias.

CONSEJOS

La Oficina Periférica de Comunicación se quiere informar a los ciudadanos que las personas que comenten este tipo de hechos delictivos suelen ser mujeres procedentes de países del Este de Europa, de apariencia normal y amable.

Suelen frecuentar las entidades bancarias, lugares en los que logran pasar desapercibidas al mezclarse con otros clientes, esto les permite elegir a su víctima, normalmente de edad avanzada y sola. Cuando la víctima sale de la sucursal bancaria o cajero es abordada y tras reclamar su atención le solicitan una firma y un donativo de ayuda a una asociación de discapacitados.

Tras firmar y como muestra de agradecimiento la víctima recibe un abrazo, siendo este el momento en el que le sustraen la cartera o el dinero de la operación bancaria.

Estas personas también piden firmas a personas mayores que transitan solas por la calle y que portan en el cuello cadenas o gargantillas de oro, que le son sustraídas en el momento del abrazo.

Por ello se aconseja a las personas mayores, que en la vía publica, evite hacer ostentaciones de joyas u otros objetos de valor y proteja su bolso o cartera en las grandes aglomeraciones. No acepte ninguna propuesta que le ofrezcan por la calle, por ventajosa que le parezca. Normalmente será una estafa.

En el banco, vigile los alrededores de los cajeros automáticos y no saque grandes cantidades de dinero. Procure ir acompañado por personas de confianza para firmar documentos o realizar cobros o pagos importantes.