Habrá resaca del 25-A. El Ministerio del Interior no se fía y dejará desplegado este fin de semana en Madrid parte del dispositivo policial que actuó este jueves en las calles aledañas a la Cámara Baja para contrarrestar el 'asedio' al Congreso promovido por la Plataforma ¡En Pie!. La escasa partipación de la protesta y que los altercados que se produjeron fueran de un nivel inferior a lo pronosticado por la Policía, han provocado que los mandos policiales aún mantengan operativos en la capital cerca de 1.000 antidisturbios, de los 1.400 que trabajaron este jueves.

De los 28 grupos de las Unidades de Intervención Policial (UIP) presentes este jueves, 11 procedían de otros puntos de España. Estos llegaron a Madrid el miércoles antes de las ocho de la noche. Ocho de estos 11 grupos (400 agentes) permanecerán en la ciudad todo el viernes. Y los otros tres (150 agentes) seguirán desplegados en la capital todo el fin de semana, que se suman a los 17 grupos con base permanente en Madrid. En total, cerca de 1.000 policías para controlar posibles altercados. Interior ha tenido que pagar 120.000 euros en dietas a los 550 antidisturbios que han venido desde fuera de Madrid.

Los altercados acabaron con la detención de 15 personas, cuatro de ellos menores. El juzgado de instrucción número 33 de Madrid ha acordado este viernes poner en libertad sin medidas cautelares a los cuatro jóvenes que según la Policía intentaron quemar un cajero automático horas antes a la convocatoria del 25-A, que comenzó a las cinco de la tarde. Sobre ellos pesa "una imputación policial de tentativa de daños por medio de incendio".

Por otra parte, el magistrado titular del juzgado de Instrucción número 27 de Madrid ha ordenado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de otras tres personas que fueron detenidas por la Policía Nacional durante las protestas. Sobre los tres pesa la imputación de la supuesta comisión de un delito de "tenencia o depósito de sustancias o aparatos explosivos, inflamables, incendiarios o asfixiantes".