El recién elegido presidente de la Real Academia Galega (RAG), Xesús Alonso Montero, ha avanzado que durante su mandato será "exigente" con el Gobierno gallego en lo tocante a las reivindicaciones para la Academia, pero cree que puede tener una buena relación con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y llegar a entendimiento.

"Imagínese que yo fuera presidente con una Xunta de Galicia que presidiera un heredero de Lenin. Pues yo tendría muy buena relación con ese presidente, pero no la voy a tener menor con el señor Feijóo, por una razón, porque yo no soy presidente por mi condición de marxista, yo soy presidente por mi condición de filólogo, de estudioso de la filología gallega, comprometido con mi punto de vista, con la causa de la lengua gallega", ha afirmado este domingo Alonso Montero en una entrevista concedida a la Radio Galega, que recoge Europa Press.

Al respecto, se ha mostrado "convencido" de que tanto el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez, harán "los esfuerzos que estén en su mano" en este sentido, "bien entendido que las arcas públicas no tienen mucho dinero".

En esta línea, ha remarcado que la Xunta "tiene la obligación de velar por la Real Academia Galega", por "un bien público que se llama el idioma gallego".

"Vamos a tratar de ser exigentes", ha augurado Montero sobre esta nueva etapa y "pedichones", para "echar un pulso en el buen sentido, tratando con respeto al Gobierno y recibiendo respeto".

Los presupuestos "no son suficientes"

Y es que coincide con su antecesor en el cargo Xosé Luis Méndez Ferrín que los presupuestos de la RAG "no son" suficientes, por lo que se buscará que el Estado, Xunta y "otras" instituciones "traten de ponerse a la altura" de "un servicio público como la lengua gallega".

"Quiero que las relaciones con todo el mundo, pero especialmente con la Xunta de Galicia, sean buenas", ha proseguido sobre esta cuestión.

Felicitación de vázquez

Así, ha destacado que el sábado recibió la felicitación del conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez, con el que tiene "una relación personal desde hace bastante tiempo bastante buena".

"Después de felicitarme con mucha cordialidad, cosa que le agradezco, me dijo que él sabe muy bien que la Academia tiene que ser independiente y que aquí estamos nosotros, él supongo que hablaba en nombre de la Xunta de Galicia, como es procedente en quien tiene la titularidad de esa Consellería, en que estamos abiertos para hablar, porque hablando se entiende la gente", ha explicado.

Contrataciones "imparciales"

Preguntado por la política de contratación en la RAG, después de que Méndez Ferrín dimitiese en el medio de una polémica sobre supuestas contrataciones irregulares, Montero ha recalcado: "Nosotros vamos a tener una política en ese aspecto concreto distinta".

En esta línea, se ha remitido al programa presentado por el otro candidato a presidir la Academia, Manuel González, que "de lo primero que hablaba en su programa era de transparencia" porque "él entendía que llegó la hora" de que la Academia fuese "verdaderamente transparente".

Por ello ha abogado por un "criterio objetivo, imparcial e igualitario" para las contrataciones en la Real Academia Galega. "No sé si algún día habrá que precisar cuál es el perfil profesional, administrativo de cada uno de los empleados, pero tampoco en estos momentos vamos a hacer una cacería de brujas", ha apostillado.

Además, ha defendido que "los familiares de académicos en una oferta legal de empleo público tienen derecho a ser empleados igual que los que no son familiares"; y también ha indicado que los trabajadores que están desde la legislatura "anterior a la última" fueron "empleados con los criterios con los que fueron empleados otras personas que no eran los familiares"

Sobre la etapa de Méndez Ferrín que ahora se cierra, Alonso Montero ha reconocido que los dos últimos plenos fueron "un poco tensos" por "observaciones críticas a algún comportamiento administrativo", que "no pasaron de irregularidades, que no es un eufemismo".

Esto lo ha atribuido a "comportamientos, en la práctica, de la política de empleo que quizás no siempre eran los más acertados" y "esto es lo que ocasionó la dimisión de Méndez Ferrín y la tensión"

AUDI,

"justamente polémico"

Por otra parte, ha dicho "no saber" lo que va a pasar con el Audi que la Xunta cedió a la RAG para su uso, y ha señalado que él viajará "en tren o taxi", y lo ha jutificado porque, "entre otras razones, es mucho más económico para la Academia".

Al respecto, ha apuntado que no van a entrar "así por las buenas" en la Academia, por lo que espera que el equipo anterior le informe para "hablar de muchas cuestiones" administrativas "no sólo filológicas", y "uno de los capítulos es el famoso Audi" que considera "justamente polémico".

En esta línea, ha asegurado tener "conciencia clara" de "lo que es ser austero" porque pasó hambre de pequeño y es hijo de "gente humilde".

Recurso se mantiene

En lo tocante a la situación del recurso presentado por la RAG contra el decreto del plurilingüismo, ha dejado claro que "se van a llevar adelante todas las decisiones que estaban acordadas en las actas de los plenarios anteriores".

"Nosotros no venimos para reescribir la historia, sino para continuar la historia", ha explicado Alonso Montero para recalcar que la RAG seguirá adelante con el recurso.

Normativa ortográfica

En otro orden de cosas, Alonso Montero ha asegurado que "no es partidario de las modificaciones de la última normativa" ortográfica de la lengua gallega, y le "gustaría" que "se volviese en lo esencial a la normativa anterior". "También sé lo negativo que es para los usuarios nuevos", ha admitido.

Por ello, sus "entusiasmos" en "los primeros momentos" de esta legislatura "no irán por ese lado". "No es ni mucho menos prioritario tocarle un pelo de la ropa a la actual normativa", ha señalado.