El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que la "atomización" del sector agroalimentario en España "dificulta la capacidad negociadora" de los productores, por lo que el Gobierno de Mariano Rajoy quiere "limar las asimetrías en la configuración de la cadena alimentaria" para conseguir que el mercado español "pueda competir con garantías de futuro en un mercado global".

Así se ha manifestado Arias Cañete durante un almuerzo organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en Toledo, donde ha desgranado las principales líneas de la futura ley de medidas para la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria.

Cañete ha aseverado en este sentido que la nueva ley está ideada para "elaborar reformas estructurales que modernicen la competitividad de todo el sector" que, a su juicio, "desempeña un papel vital, aunque otros gobiernos en el pasado no le dieran tanta importancia".

Ha detallado que el sector agroalimentario "se está comportando mejor ante la crisis y conserva 1,2 millones de puestos de trabajo" y pese a la restricción del consumo "se ha dinamizado hacia la exportación". "Es un sector muy exportable que está empezando a conquistar mercados pese a las dificultades", ha aseverado, aunque ha resaltado que tiene una "gran debilidad estructural debido a la falta de concentración".

En este sentido, ha subrayado que "para conquistar el mercado" hacen falta cooperativas más grandes, y ha lamentado que las 4.000 cooperativas que hay en el país "facturan solo 19.000 millones de euros, mientras que las dos más grandes de Holanda ya facturan entre ellas 16.500".

SUPERCOOPERATIVAS

"El movimiento cooperativo está muy localizado, muchas veces por clientelismo político. Es difícil fusionar las cooperativas de un pueblo, es imposible unir las de toda la provincia, utópico hacer que se unan en una región y de locos que se fusiones las de una Comunidad Autónoma con las de otra vecina", ha dicho.

El titular de Agricultura ha mostrado su deseo de que en el país "se puedan potenciar supercooperativas", ya que por ejemplo, Castilla-La Mancha es una región "líder en la producción del vino, pero ninguna cooperativa es capaz de facturar más de 900 millones de euros".

Según ha dicho, "hay mucho camino por andar" en este sentido, pero ha asegurado que "hay que reducir el desequilibrio y establecer un marco de competencia más equilibrado garantizando la competitividad del sector".