Soldados sacan lustre y ultiman los detalles para que los más de 120 vehículos militares, desde tanques hasta rampas lanzamisiles, que aguardan alineados en una de las calles que acceden a la céntrica plaza habanera, estén a punto en la jornada que cerrará una semana de celebraciones por el 80 cumpleaños de Castro.

Técnicos de sonido encaramados en andamios, miembros de la organización dando los últimos retoques a las tribunas y turistas aprovechando la inusual estampa para sacarse fotografías completaban el escenario en el que, además, se conmemorará el cincuentenario del desembarco del yate "Granma" y de la creación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

¿Aparecerá Fidel?

Sin embargo, en medio de un baile de comentarios por parte de colaboradores, familiares y funcionarios de gobierno que no han arrojado luz sobre su eventual presencia en el acto, Castro es el gran interrogante que queda por despejar.

"Yo no lo puedo predecir, pero sí decir que estamos muy contentos de todas las actividades que han tenido lugar y que mañana en el 50 aniversario del desembarco del Granma, será una fecha de mucha alegría y emoción para todos los cubanos", dijo hoy Fidel Castro Díaz-Balart, primogénito del presidente cubano.

"Lo que espero es que tengamos la felicidad de verlo pronto", agregó, tras asegurar a la prensa en el Museo de Bellas Artes que su padre "se está recuperando".

Larga convalecencia Cuatro meses después de abandonar temporalmente el poder despues de una intervención quirúrgica por una enfermedad que se mantiene como "secreto de Estado", Castro

Las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, en uno de los actos de homenaje a Castro, en las que aseguraba que el líder cubano "regresando al combate" propinará a los enemigos de la revolución una nuevo derrota, no resolvieron el interrogante.

El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), Ricardo Alarcón, también aprovechó su participación en el coloquio organizado por la Fundación Guayasamín, para señalar que "todos coincidimos en que (Castro) tiene que cuidarse".

El martes, en la gala de bienvenida a los invitados a las celebraciones, un locutor de la televisión cubana leyó un mensaje en el que el jefe de la revolución se excusaba por su ausencia.

"Yo no estaba todavía en condiciones, según los médicos, de afrontar tan colosal encuentro. Opté por la variante de hablarles a todos utilizando esta vía", explicó en la misiva.

Un ejército de invitados

Mientras tanto, jefes de Estado y altos funcionarios de varios países han llegado a Cuba para asistir al desfile, al que, según medios cubanos, están convocados 300.000 ciudadanos.Ayer arribó el presidente de Haití, René Preval, mientras que el líder boliviano, Evo Morales, y el presidente electo de Nicaragua, Daniel Ortega, llegaron a la isla el viernes.

Los habaneros tampoco escapaban a la incertidumbre en su tránsito por la Plaza de Revolución hacia sus tareas cotidianas.

"¡Ojalá venga!, pero si no está bien mejor que se quede recuperándose", dijo a Efe, Juana, de 62 años, al asegurar que el desfile, en cualquier caso, "será muy bonito".

Más optimista se mostró Antonio, un joven de 34 años, que respondió sin dudas con un rotundo sí a la pregunta sobre la presencia de Castro.

"Va a estar, porque mañana viene aquí todo Cuba", señaló.