Ante los carteristas, a los madrileños solo les queda tener mil ojos y mucha precaución. Para mantener lejos a los amigos de lo ajeno, se colocó en la Puerta del Sol una carpa informativa con un mapa y la radiografía de los rateros de la capital.

La campaña #StopCarterismo —puesta en marcha por la empresa de protección y servicios de asistencia CPP en colaboración con la Policía Nacional y la Policía Municipal— pretende divulgar toda la información posible para que la gente sepa evitar a estos delincuentes. "Se trata de poner el foco en el carterista, de desenmascararles, de conocer al enemigo como primer paso para no sufrir sus fechorías", explican desde CPP.

Además del mapa —hecho por madrileños que han sufrido hurtos— con los puntos calientes (transporte público, aglomeraciones, bares, ocio nocturno, fiestas y zonas comerciales), hay una tribuna de víctimas para que lancen videomensajes a los ladrones.

Aunque no son peligrosos, este tipo de delincuentes son profesionales del hurto, trabajan en grupo, están perfectamente organizados y conocen bien la legislación. Por ello, no suelen emplear la violencia, para no cometer un delito, sino una falta, y no suelen sustraer más de 400 euros.  Al cabo de un año pueden sacar entre 20.000 y 60.000 euros, según estimaciones policiales. Tras robar un bolso, suelen revender el DNI y las tarjetas bancarias por 30 euros a otros ladrones especializados en fraudes. Por los teléfonos móviles sacan entre 30 y 150 euros.

En Madrid, la Policía calcula que puede haber un millar de carteristas que cometen miles de robos al año. Al mes hay 1.000 denuncias por hurto en el metro y en las comisarías 40.000.

Si pese a todas las precauciones se es víctima de uno de ellos, lo mejor es evitar el enfrentamiento, denunciarlo inmediatamente, bloquear las tarjetas y el móvil y... aprender del posible error.