"Había sangre por todas partes. Vi una pierna, algunas personas con los huesos sobresaliendo"

Uno de los heridos en la explosión de la maratón de Boston.
Uno de los heridos en la explosión de la maratón de Boston.
GTRES
Uno de los heridos en la explosión de la maratón de Boston.

Lo que tenía que haber sido un día de fiesta y deporte se transformó en pesadilla indescriptible para los participantes y asistentes al maratón de Boston, escenario de un ataque con bombas cuyo autor y motivaciones se desconocen todavía.

Corredores y aficionados han revivido con horror, en declaraciones a los medios, las dos explosiones que, separadas por doce segundos de intervalo, sacudieron la línea de meta. "Había sangre por todas partes. Vi una pierna, algunas personas con los huesos sobresaliendo de su piel", declaró al diario The Boston Globe Oscar Otero, que se encontraba a unos metros del suceso.

Al menos tres personas murieron, entre ellas un niño de ocho años, y un centenar resultaron heridas a causa del estallido de dos bombas ocurrido cerca de la línea de meta de la carrera.

Uno de los corredores peruanos que participó en el maratón dijo, por su lado, que la explosión había sido "muy terrible, porque ha habido gente literalmente volando por los aires", según declaró a Radio Programas del Perú (RPP).

"Yo estaba con nuestra compatriota Jessica Márquez y después de la explosión lo único que hemos hecho es tratar de ayudar a las personas heridas", dijo el corredor Oliver Landeo a la emisora desde Boston. El atleta fue el primer peruano, de alrededor de una decena que participaron en la maratón, en concluir la carrera.

En la meta se encontraba Al Ghilardi, un fotógrafo de la asociación de atletas de Boston, que según contó al Boston Globe vio un destello rojo y posteriormente una columna de humo blanco y unos minutos en los que, según dijo, tuvo la sensación de que el tiempo se paró.

"Pasaron unos segundos hasta que la gente se dio cuenta de lo que estaba pasando", señaló.

Otro de los testigos, Dave Benson, que se encontraba en las gradas de la calle en la que se produjo la explosión señaló al diario que, al principio, pensó que se trataba de una celebración final con fuegos artificiales, pero "entonces vi una gran columna de humo y gente cayendo".

"Escuchamos un ruido y se oyó el ruido de cristales rotos", dijo Andrea George, que también se encontraba en el lugar y aseguró que "todo el mundo empezó a correr en diferentes direcciones". "Si llega a ser 30 segundos antes, estaríamos en el hospital ahora", dijo a su vez a NBC Bob Miller, que pasó poco antes por el lugar junto con su sobrina de 16 años y su novio, camino de un partido de béisbol, y se pararon para animar a los corredores.

Una de las participantes, Whitney Hunter, contó al canal de televisión que se encontraba a unos 300 metros cuando escuchó la primera explosión y apenas 20 segundos más tarde la segunda. "Vi verjas volar, sabía que algo no iba bien y paré", dijo Hunter.

Corredores españoles

El gallego Fernando Abreu, uno de los 91 españoles inscritos al Maratón de Boston, ha relatado a la Radio Galega que escuchó dos explosiones tras haber participado en la prueba, cuando iba ya hacia su lugar de residencia, y ha asegurado que mantuvo la calma "porque no sabía" qué pasaba.

"Sonaron dos explosiones y yo seguí con normalidad porque no sabía qué era. En el fondo, no tenía muy claro qué pasaba", confesó tras haber acabado la prueba en tres horas y 35 minutos. "Tuve que caminar mucho. Había policía, ambulancias..., pero la gente iba tranquila", indicó el deportista, que resultó indemne.

Vicente Luis Catalán, otro corredor español que ha participado en el maratón, ha declarado en Radio Nacional que sintió las explosiones "a los veinte minutos de llegar a meta". "Al principio no le dimos importancia, pero al ver la actuación de la policía y de las emergencias ya nos hemos dado cuenta de que era grave", afirma. "La policía actuó tan rápido que apenas he podido ver nada, ha sido una pena que ocurriera esto", concluyó.

El corredor español Rafa Vega, que se encontraba disputando el Maratón de Boston este lunes, se encontraba "a 600 metros" de la llegada, cuando las piernas le fallaron y no pudo terminar "por suerte".

"Me he quedado a 600 metros de la meta. Lo he vivido con mucho nerviosismo, no sabía lo que pasaba. Mi mujer estaba allí y al principio vives un momento de incertidumbre, es imposible saber lo que pasa, los teléfonos no funcionan, no puedes contactar y una hora después me la encontré con un grupo de españoles", explicaba en declaraciones a la Cope.

Se han vivido momentos de nervios, pero "con cierta calma". "No he visto pánico. Afortunadamente, los medios de comunicación son respetuosos, no ponen imágenes y sabemos que ha habido victimas mortales. Una pena que un día festivo termine así", indicó.

El corredor español Javier Pinés aseguraba que la "zona de llegada estaba abarrotada".  "Hacía apenas 20 minutos que había llegado a la meta cuando se produjo la explosión. Escuché varias explosiones simultáneas y hubo momentos de incertidumbre hasta que nos dimos cuenta de lo que estaba pasando", comentaba en declaraciones a Onda Cero.

Poco a poco, los españoles han podido contactar con sus familias. "El teléfono no para. Estamos intentando hablar con todos, con la familia, con los medios de comunicación... es una situación muy desagradable. Era perfecto hasta ese momento", concluía.

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