El juzgado de lo Penal número 7 de Alicante ha condenado a un hombre a dos años y medio de prisión por arrollar el carro de un bebé tras saltarse un paso de cebra en la localidad alicantina de Aspe e intentar darse a la fuga. El hombre, en ese momento, iba ebrio y abandonó el lugar a pie, dejando su turismo en marcha, según consta en la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.

El magistrado condena a este hombre, con antecedentes penales, por un delito contra la seguridad vial con la agravante de reincidencia, y por un delito de omisión del deber de socorro, con la atenuante de afectación alcohólica. Asimismo, le impone la pérdida de vigencia del permiso de circulación. Sin embargo, no le fija ninguna indemnización a la familia porque la misma no solicitó reclamación alguna por daños morales, según ha explicado el padre en declaraciones a Europa Press, quien ha concretado que la abogada que les ha representado ha sido su mujer y madre del bebé que iba en el carrito.

Los hechos se remontan al 14 de diciembre de 2012, cuando, alrededor de las 21.00 horas, el procesado, tras haber ingerido bebidas alcohólicas, se saltó un paso de cebra por el que en esos momentos cruzaba una familia, que llevaba un carrito en el que había un niño de dos años.

El procesado no detuvo su marcha y llegó a colisionar contra el carrito del menor, lo que provocó que éste cayera al suelo y sufriera un traumatismo craneal, para el que necesitó 10 días para curarse. Asimismo, provocó distintos desperfectos en el carrito.

Al ser recriminado por el padre del menor, el acusado paró el vehículo, bajó, y dejando el turismo en marcha, salió del lugar "de forma apresurada", hasta ser interceptado horas después por los agentes de la autoridad. Cuando le realizaron la prueba de alcohol aproximadamente cinco horas después del incidente, el hombre dio un resultado de 0,99 mg/l en aire aspirado, y en un segundo resultado, 1,10 mg/l.

El juez ha decidido condenar a este hombre en base a los interrogatorios practicados en el juicio, que tuvo lugar el pasado mes de febrero. El hombre guardó silencio, pero sí hablaron los padres del menor, testigos y agentes judiciales. Además, para emitir el fallo, el juez ha tenido en cuenta diferentes pruebas, con las que da por "suficientemente probados" los hechos. En este punto, aclara que no estima probado que las lesiones sufridas por el menor fuesen ni queridas ni asumidas por el acusado.

Asimismo, indica que no puede tildarse la conducta del acusado de saltarse un paso de cebra de temeridad manifiesta desde la óptica punitiva, ya que no se trata de una imprudencia en el grado "extremo" que exige la jurisprudencia.

Las declaraciones

Durante la vista, la madre del menor declaró que ese día iban con el carrito del bebé, ella embarazada, y cuando estaban cruzando la avenida, un hombre no frenó y golpeó el carrito, y su hijo "salió volando". Tras ello, éste frenó y su marido le pidió que no moviera al coche. Seguidamente, fueron a ver cómo estaba su hijo, y cuando se volvieron a girar, el acusado ya se había ido.

Por su parte, el padre indicó durante el juicio que el hombre no respetó el paso de peatones y golpeó el carro. También dijo que en ningún momento imaginó que no fuese a detener el vehículo, y que el acusado olía a alcohol. Por otro lado, uno de los agentes que intervino en el incidente declaró que cuando iban a detener al hombre, éste iba "muy borracho, le costaba andar, hablar e iba totalmente bebido", dijo.