Al menos quince personas fueron heridas por arma blanca este martes en el campus Cy-Fair de la Universidad Lone Star, en el condado de Harris, cerca de Houston (Texas, EE UU). Según informaron las autoridades locales, ya hay un detenido como principal y único sospechoso del ataque. Se trata de un estudiante inscrito en la universidad, según declaró a los periodistas el alguacil del condado, Adrián García.

El sospechoso, identificado como Dylan Quick, se enfrenta a tres cargos de asalto agravado con un arma mortal, descrita por las autoridades como "un cuchillo del estilo de una navaja", según indicó una funcionaria de la oficina del fiscal del condado de Harris, Donna Hawkins, a la cadena CNN.

De los quince heridos, cuatro de ellos están en estado grave, por lo que han sido trasladados en helicópteros y ambulancias a centros médicos cercanos. Del resto, el portavoz del departamento de bomberos de la universidad, Robert Rasa, ha indicado que no está claro que todos ellos hayan sido apuñalados, ya que algunos podrían solo haberse golpeado mientras huían del atacante.

No obstante, han encontrado trozos del filo de una navaja en al menos una víctima, y el mango de ese tipo de cuchillo en la mochila del acusado, un estudiante inscrito en la universidad que es el único sospechoso del suceso, según la oficina del alguacil.

Tras su arresto, Quick confesó a los investigadores que ha tenido "fantasías sobre apuñalar a gente hasta matarla desde que estaba en la escuela primaria", y agregó que llevaba "algún tiempo" planeando el ataque de hoy, de acuerdo con la misma fuente, citada por la CNN.

Maya Khalil, una joven de 19 años que presenció los apuñalamientos, ocurridos en el edificio de Ciencias de la Salud del campus, calificó lo ocurrido de "realmente aterrador", según la citada cadena.

Al menos cuatro de los heridos fueron trasladados en helicóptero a centros médicos cercanos, mientras que el campus cerró sus puertas y colgó un aviso en su página web el que indicaba a los estudiantes que se mantuvieran fuera de la zona donde ocurrieron los hechos.

La universidad espera reabrir el campus el miércoles por la mañana, cuando habrá psicólogos disponibles para hablar con profesores y estudiantes.

El incidente se produce dos meses después de un tiroteo en el que resultaron heridas tres personas en otro campus perteneciente a la misma universidad.

Funcionarios de la universidad indicaron en un principio que había un segundo sospechoso que se dio a la fuga, aunque la oficina del alguacil negó esa versión.

La página web de la universidad colgó un aviso en el que indica a los estudiantes que se mantengan fuera del campus donde ocurrieron los hechos. El recinto permanece acordonado y está siendo peinado para cerciorarse de que no hay más personas heridas en él, aunque por el momento se cree que el ataque se limitó a una sola aula.