Los Mossos d'Esquadra, la Guàrdia Urbana, los servicios sociales y una comitiva judicial han desalojado este jueves un bloque de propiedad municipal okupado en la calle Cristòbal de Moura, donde los pisos han aparecido destrozados.

De las 23 viviendas, sólo seis seguían ocupadas el miércoles por la noche, pero este jueves por la mañana aparecieron vacías, aunque totalmente destrozadas. Los dos bloques de la esquina, propiedad del Incasòl (Generalitat), siguen ocupados y serán desalojados el 4 de mayo. Los tres inmuebles son de protección oficial y los pisos están todavía por asignar.

Los vecinos habían denunciado problemas de seguridad y salubridad a raíz de las okupaciones y, según fuentes policiales, en los pisos se realizaban actividades ilegales, como reventa de objetos robados.

Los problemas de convivencia con los ocupantes ilegales de estos pisos de protección oficial se iniciaron hace más de medio año. Según se ha podido comprobar en el desalojo, los okupantes han robado los cables de cobre del ascensor, han tirado basura al foso del elevador y los pisos están llenos de desechos.