El polifacético Fran Perea (Málaga, 1978), uno de los actores de la serie Luna, el misterio de Calenda (Antena 3), habla con 20 Minutos acerca de la televisión, a la que no pensó dedicarse cuando vino a Madrid a buscarse la vida, pero también de su vida. En ella, afirma no existen las frustraciones y sí razones para una sonrisa satisfecha.

¿Qué canción le pondría a la situación actual?

Una de Drexler, que es además mi favorita, Dos colores: Blanco y negro. En ella dice:  “No nos falló la intención, pero sí el presupuesto”.

¿Y qué libro?

Calderón, yo le diría a la gente que lea a Calderón de la Barca.

Dijo usted una vez:  “La televisión nunca fue una opción en mi vida”... ¿Qué fue lo que pasó?

Porque no lo era. Antes de venir a Madrid no entraba en mis planes. Desde que empecé lo asumí como aceptable, pero mi camino inicial era el teatro. Hablo de cuando no había este boom televisivo. Entonces era cuando hacía más teatro. Económicamente puede que la televisión parezca que da más seguridad, pero ahora mismo no sé si hay algo que dé seguridad.

Hace usted de policía, ¿sería capaz de serlo o le gustaría en la vida real?

Con los años empiezas a no juzgar a tus personaje. Hay partes que hace la policía judicial que me gustaría hacer, como investigar. Me gustaría entender cómo se comportan ciertos ‘animales’.

¿Les ha ayudado la policía a preparar el papel?

Sí, la verdad es que nos han echado una mano y nos ha venido muy bien.

¿Se siente más intérprete o cantante?

Quizá me considero más intérprete. No siento frustraciones, siento que tengo la suerte de haber sumado cosas.