Fiel reflejo de unos tiempos que ahogan las cuentas de la mismísima Federación Española, el calendario ciclista español sigue menguando. Se extinguen algunas carreras y otras pocas, dignas supervivientes, pierden jornadas de competición. Seguir saltando a las carreteras es todo un mérito. Las dos últimas carreras que han confirmado una reducción en sus recorridos son la Vuelta a Asturias y la Vuelta a Madrid.

La organización de la ronda asturiana confirmó este miércoles que la edición de 2013 contará con dos etapas, una menos que en su pasada edición. Realmente pierde dos, ya que la segunda etapa de 2012 recurrió a la fórmula de un sector matutino en línea y otro vespertino contrarreloj. La carrera del Principado tendrá lugar el 11 y el 12 de mayo. Una primera etapa unirá Oviedo con Pola de Lena. Al día siguiente la meta estará en el Monte Naranco. Se da la circunstancia que esta cumbre acogía hasta 2011 una prueba autónoma, la Subida al Naranco, que se comenzó a organizar en la década de los años 40 y perdió su independencia en 2011, un año en el que se integró dentro del recorrido de la Vuelta.

Antes, el sábado 4 de mayo, se disputará una nueva edición de la Vuelta a la Comunidad de Madrid. Su promotora, la Federación de Ciclismo de Madrid (FMC) confirmó esta semana que en 2013 queda reducida a una única etapa en línea después de las dos (una jornada en línea disputada en la sierra y una contrarreloj) de 2012.

Este próximo domingo se celebra la Vuelta a La Rioja, una carrera que se convirtió en prueba de un día en 2009 pero que, para evitar quedarse aislada en el calendario, ha adelantado sus fechas para disputarse entre el Gran Premo Miguel Indurain de Tafalla (el sábado) y la Vuelta al País Vasco, la Itzulia, una prestigiosa carrera 'WorldTour' que arranca el lunes. Una clara búsqueda de la optimización de los recursos.

Los recortes no pasan de largo en el campo aficionado. Los Tres Días de Álava, una prueba de cantera de prestigio creciente, conculcará su denominación para desarrollarse sobre dos etapas los próximos 27 y 28 de abril. Miguel Madariaga, exresponsable del Euskaltel y cabeza de la organización, confirmó que la medida se debe a la falta de patrocinadores y que la organización, pese a la reducción, perderá dinero.