Cerca de un centenar de funcionarios de la Administración de Justicia se ha concentrado este mediodía a las puertas del Edificio de los Juzgados, en la calle Angustias de Valladolid, en contra de los planes del Ministerio del ramo de privatizar los registros civiles, algo que, como así denuncian, repercutirá en el bolsillo del ciudadano y pondrá en peligro la privacidad de sus datos.

La movilización se enmarca en los actos de protesta convocados en toda España en favor del mantenimiento del carácter público de los 431 registros civiles, junto a más de 7.000 juzgados de paz con competencias en la materia y los 3.500 funcionarios que los atienden, en lugar de entregar su gestión a registradores de la propiedad y mercantiles.

En Valladolid, la concentración ha estado presidida por una gran pancarta bajo el lema 'Por una Justicia para todos. No a la privatización del Registro Civil', a la que se ha sumado casi un centenar de personas, entre funcionarios y ciudadanos a título particular, al grito unánime de "¡menos asesores y más trabajadores!"

Será un "absoluto caos"

Entre los asistentes, Ángel Espinosa, responsable provincial de UGT Justicia, ha vaticinado, en declaraciones a Europa Press, el "absoluto caos" que se produciría en el supuesto de salir adelante la privatización de este servicio, algo que podría entrar en vigor el próximo mes de julio, y en este sentido ha advertido de que el cambio de modelo perjudicará al ciudadano en general, que a partir de entonces tendrá que pagar por pedir lo que hasta ahora obtiene de forma gratuita.

"Ahora, todo el que viene tiene un servicio público, de calidad y gratuito, con el añadido de que a partir de entonces sus datos más íntimos y privados, que ahora manejan profesionales que tienen el deber de secreto, pasarán a estar en manos privadas", ha incidido Espinosa, quien ha advertido a registradores y notarios que "no saben dónde se meten", en alusión a las infinitas gestiones que el actual personal de los registros civiles realizan a diario.

En este sentido, el funcionario, precisamente adscrito al Registro Civil de Valladolid, recuerda que cada día es preciso atender a "gente que no tiene medios, que no saben escribir y a los que hay que ayudar y masticarles las cosas", de ahí que augure colas interminables ante las oficinas de los registradores de la propiedad y mercantiles cuando acudan a ellas ciudadanos a pedir una fe de vida para solicitar un carné de Auvasa o de otro tipo.

Espinosa ha calificado también de "sin sentido" la privatización de un servicio en el que se han invertido 128 millones de euros en la digitalización de todos sus libros desde 1950.